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Gran Bretaña pide una cumbre global financiera

15 de octubre de 2008

BRUSELAS _ El primer ministro británico Gordon Brown hizo un llamado el miércoles para celebrar una cumbre global este año en la que se discuta una reforma del sistema financiero mundial.

Brown dijo que la reunión se podría celebrar en los próximos meses a pesar del actual desacuerdo entre líderes internacionales para reunirse y hablar sobre la crisis financiera.

El líder británico dijo el mismo miércoles que la Unión Europea, Estados Unidos y otras potencias deberían reformar el Fondo Monetario Internacional y mejorar las normas internacionales que regulan los mercados financieros.

Gordon pide desde hace tiempo un fondo con sede en Washington que controle los mercados globales para prevenir crisis como la actual. Durante una rueda de prensa en Bruselas, donde asistía a la cumbre de la Unión Europea, el político británico describió la nueva institución como "un sistema de alarma" para la economía mundial.

La canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Nicolás Sarkozy también han pedido una mayor supervisión internacional. Ambos se unirán a otros líderes europeos durante dos días de conversaciones que empezarán el miércoles para restablecer estabilidad en los bancos y mercados financieros.

Brown dijo que crear una nueva estructura internacional financiera debería ser "una tarea inmediata".

"Tenemos mercados financieros globales pero no tenemos más que regulación y supervisión nacional y regional. Si vamos a solucionar problemas globales financieros...necesitamos mejores maneras de hacerlo", señaló el primer ministro.

El Fondo Monetario Internacional, fundado después de la Segunda Guerra Mundial y con 185 países miembro, se convirtió en el salvaguarda de la economía internacional en los años 90, cuando hizo préstamos a países en crisis como Tailandia o Turquía, al mismo tiempo que exigía serios recortes.

La institución ha sufrido una crisis de identidad en los últimos años porque ha prestado menos a países en vías de desarrollo, reduciendo así su influencia en la economía global. Eso, sin embargo, cambió la semana pasada, cuando Islandia, Hungría y Ucrania empezaron a considerar ser rescatados por el FMI.

 

 

 

(AP)