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Gobiernos regionales claves para el desarrollo minero

El papel de los gobiernos regionales son claves en el desarrollo de la minería, tanto en la generación de conflictos como en las negociaciones con las empresas y el Estado, indicó el coordinador regional de Latinoamérica de Revenue Watch Institute, Carlos Monge.

20 de mayo de 2013

El analista peruano participa en la Conferencia Minería para el Desarrollo 2013, que se celebra en Sídney entre hoy y mañana, con la participación de más de 600 representantes de organismos como el Banco Mundial, altos funcionarios internacionales y representantes de organizaciones civiles.

En declaraciones a Efe, Monge explicó que la agenda generada por la presencia de actividades extractivas en los espacios regionales es de gran complejidad y plantea "la necesidad de construir marcos institucionales que permitan articular a los múltiples tomadores de decisiones".

Estos son la población, los gobiernos intermedios, el Gobierno central y las empresas en el espacio local, acotó.

Monge explicó que gran parte de las discusiones sobre el desarrollo minero se centran en el nivel nacional porque en esa esfera se definen los contratos, el régimen fiscal, las licencias ambientales y sociales, además de recaudarse la renta.

Para el experto, el caso de Perú supone "un estupendo ejemplo de cómo de debe ir pensando en una nueva arquitectura institucional" respecto a nuevos mecanismos de consultas y negociaciones que incluyan a la ciudadanía y a las autoridades regionales y locales.

En Perú, escenario de diversos conflictos mineros, los gobiernos regionales y locales han tenido un papel importante ya sea en la generación del conflicto o en las negociaciones.

"A pesar de que la ley (peruana) no les da ninguna competencia, la realidad está demostrando que (los gobiernos regionales y locales) juegan un rol importante", comentó Monge al recordar los conflictos mineros en regiones peruanas como Cajamarca (norte) o Moquegua y Tacna (sur).

Monge apuntó que países como Perú deben definir con mayor claridad cuáles son las competencias de los gobiernos regionales y locales frente a las industrias extractivas, es decir, determinar sus responsabilidades ejecutivas frente a las responsabilidades normativas del Ejecutivo nacional.

Otros puntos importantes son su papel en la distribución y gestión de las rentas, los mecanismos de consultas a la población y sus autoridades regionales o locales, así como el nivel de participación de estas instancias sub-regionales en la evaluación y aprobación de los estudios de impacto ambiental.

"Es inimaginable que una inversión minera sea viable y fluya si no hay participación de los gobiernos regionales", subrayó el experto al insistir en que existe el gran reto de desarrollar las capacidades para evitar su fracaso.

Para ello, los gobiernos regionales y locales no deben contentarse con las transferencias de las competencias y limitarse a pedir, sino también deben preocuparse para desarrollar las capacidades que le permitan brindar mejores servicios y mejorar la calidad de vida de las poblaciones.

Monge comentó que, si bien los datos económicos señalan que el desarrollo de la minería en América Latina ha provocado un crecimiento del PIB y han ayudado a reducir la pobreza, éstos no contemplan los costes ambientales como el retroceso de los glaciares, la destrucción y contaminación de las fuentes de agua, entre otros.

En Latinoamérica se da aún la "historia de la maldición de los recursos, especialmente en las zonas donde se realizan estas inversiones, porque se siente directamente el daño ambiental y social y en muchos casos los pobladores no disfrutan los beneficios porque la renta es capturada gobiernos nacionales", señaló.

Muchos lugares en Perú son zonas de conflicto porque los pobladores siguen viviendo en la pobreza y además, con la presencia de las empresas mineras o petroleras se agudiza la sensación de desigualdad, indicó Monge.

EFE/D.com