Gobierno argentino procura controlar demandas salariales

BUENOS AIRES (AP) _ El presidente Néstor Kirchner parecía ir encauzando el domingo las demandas sindicales de aumentos salariales, para que no generen el riesgo de desbordes inflacionarios, pero encuentra dificultades con el combativo gremio de maestros de su provincia natal de Santa Cruz.

El mandatario dijo en declaraciones publicadas el domingo por el diario Clarín que si se accediera a las demandas de los docentes de Santa Cruz, "quedarían distorsionados todos los salarios del país. Un maestro podría pasar a ganar allí entre cuatro y cinco mil pesos mensuales (entre 1.286 y 1.607 dólares). Antes deben levantar el paro".

Kirchner presidió el viernes una ceremonia en la que media docena de importantes sindicatos, encabezados por el poderoso gremio de camioneros, suscribieron con sus respectivos sectores patronales nuevos convenios laborales con incrementos salariales del 16,5%.

El costo de la vida subió un 9,8% en 2006 y el gobierno confía en que este año se mantenga nuevamente por debajo de los dos dígitos, a pesar de las presiones que genera la fuerte reactivación de la economía argentina.

Aunque las negociaciones salariales, que se cumplen en las llamadas "comisiones paritarias", son libres y teóricamente no establecen "pisos ni techos", el acuerdo del viernes estableció una pauta que seguramente será respetada por la mayoría de los sindicatos que todavía no renovaron sus convenios.

Pero en Santa Cruz, en el extremo sur del continente, baluarte político de Kirchner, los maestros están en conflicto con el gobierno provincial, exigiendo que se incorpore a sus sueldos oficiales, las importantes sumas que perciben en forma de bonificaciones, no computadas para los beneficios sociales y jubilatorios.

Los docentes de Santa Cruz son posiblemente los mejor pagos de la Argentina, junto con sus colegas de Neuquén, otra provincia patagónica, donde también están en conflicto.

En ambas provincias el sueldo de los maestros está considerablemente por encima de los 1040 pesos mensuales (334 dólares), el mínimo establecido por el gobierno nacional para los educadores de todo el país. Pero los sindicatos de maestros recuerdan que el costo de la vida es bastante superior, en la Patagonia, al del resto del país.

En Neuquén el conflicto laboral se agravó por la muerte de un profesor durante la represion policial de una protesta gremial. Los maestros exigieron la renuncia del gobernador derechista Jorge Sobisch para negociar, pero la semana pasada aceptaron conversaciones con las autoridades provinciales.

AP