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GM suspenderá sus operaciones en Venezuela

19 de mayo de 2009

(CARACAS) La automotriz estadounidense General Motors (GM) suspenderá a mediados de junio, al menos por tres meses, sus operaciones en Venezuela por falta de divisas para importar insumos, derrumbando su meta de ventas para el año y golpeando duramente a proveedores locales.


El problema de la unidad local de GM se suma a la delicada situación de su casa matriz, que se encuentra en medio de una reestructuración para evitar una quiebra y sobrevivir a la crisis global de la industria.


El presidente de la unidad en el país, Ronaldo Znidarsis, dijo en una entrevista con el diario local El Mundo que pese a los esfuerzos por mantener la producción "nos veremos obligados a cesar operaciones desde el próximo mes".


En un comunicado posterior, la compañía explicó que de tener los recursos para cancelar la deuda de inmediato sus operaciones reiniciarían en septiembre, debido a largos plazos para obtener los insumos de proveedores en países como Corea o Japón.
La cámara automotriz venezolana había advertido semanas atrás que varias ensambladoras estaban en riesgo de paralizarse de no resolver el actual retraso en los procesos para obtener dólares, en medio del control de cambio vigente desde el 2003.


General Motors -con dos plantas ubicadas en el central estado Carabobo- tenía una meta de producción de 140.000 vehículos para el 2009, pero debido a los problemas "sólo podrá alcanzar 30 % , en el mejor escenario".


Adan Tortolero, dirigente sindical de la firma, dijo a Reuters que ya habían sido notificados de la medida y esperaban que el Gobierno atendiera con urgencia la situación. Además comentó que los trabajadores aún no han analizado cómo enfrentarán el inminente cese de actividades.

 

Aumentan los problemas


La automotriz es el mayor fabricante y vendedor de autos en el país latinoamericano, que ya había visto reducir sus aspiraciones para el 2008 debido a un dilatado conflicto laboral. El año pasado, sus ventas se redujeron un 40 % a 90.118 unidades.


La unidad local de GM tiene una deuda de US$1.200 millones con proveedores externos, más del 80 % del monto con más de 290 días de retraso.


Adicionalmente, las operaciones se paralizaron por esta semana ante la falta de suministro de asientos de parte de un proveedor local con problemas laborales.


Znidarsis dijo en la entrevista que desde el 2007 tampoco se le han autorizado dólares a la gigante automotriz para repatriar dividendos.


Una fuente del sector dijo a Reuters que la paralización de GM pone en peligro la continuidad de operaciones de proveedores locales por ser el principal comprador, lo que a su vez afectaría al resto de las ensambladoras del país, que no podrían asumir la demanda del gigante automotriz.


La planta tiene unos 4.000 trabajadores


Cámaras y empresarios han aumentado sus quejas por el aumento en los tiempos de desembolsos de divisas del operador del control de cambio, en momentos en que el país sufre de una fuerte baja de sus vitales ingresos petroleros producto de la crisis global.


Otras ensambladoras también han tenido paralizaciones temporales de su producción, principalmente por conflictos laborales, lo que ha agravado la falta de vehículos en un mercado de alta demanda.

 

 

(REUTERS)