Home

Noticias

Artículo

Geithner promete trabajar con Brasil sobre China

Estados Unidos y Brasil trabajarán juntos en presionar a China para que revalúe su moneda, dijo el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, en comentarios que reforzaron una nueva alianza entre dos de las mayores economías del planeta.

7 de febrero de 2011

Brasilia - Geithner realizó una visita de un día a Brasil como parte de un esfuerzo por parte de Washington para trabajar con aliados con miras a eliminar las distorsiones provocadas por la crisis financiera del 2008-2009.

Aunque evitó mencionar a China, Geithner atribuyó algunos de los recientes problemas comerciales de Brasil a países "que entienden el valor de tener una moneda subvaluada", una clara referencia al yuan chino, y dijo que Estados Unidos está comprometido con la búsqueda de una solución.

"Tenemos un interés común con Brasil y otras economías emergentes de que el crecimiento sea equilibrado", dijo Geithner durante un seminario en una consultora de Sao Paulo.

"Brasil y otros mercados emergentes no pueden enfrentar esos desafíos sólo a través de sus propias decisiones de política monetaria. Ahora es más importante que nunca que trabajemos juntos", sostuvo.

La nueva presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que se reuniría con Geithner más tarde el lunes, ha identificado al yuan subvaluado de China como una de las mayores amenazas a la bonanza económica del país sudamericano.

Una ola de importaciones baratas de China ha afectado el balance comercial de Brasil y ha provocado la pérdida de miles de trabajos en la industria manufacturera.

Desde que asumió su mandato el 1 de enero, Rousseff ha buscado mayores vínculos con Washington en parte con la esperanza de que la influencia combinada de ambos países sea suficiente para permitir que el yuan se aprecie más rápidamente.

El viaje de Geithner apunta a establecer las bases de trabajo para la reunión en febrero del Grupo de los 20 en Francia, así como también para una visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a Brasil en marzo.

La economía de Brasil creció más de un 7% el año pasado, pero se prevé que se expandirá a un menor ritmo en el 2011, debido en parte a los problemas que enfrenta el sector manufacturero.

El ministro de Hacienda, Guido Mantega, ha hablado abiertamente sobre una "guerra cambiaria" en que algunos países han mantenido sus monedas débiles en forma artificial para enfrentar la crisis global a través de las exportaciones.

El alivio cuantitativo por parte de la Reserva Federal estadounidense también ha contribuido a las fuertes entradas de capital a Brasil, en la medida en que los inversores del mundo desarrollado buscan mayores rendimientos en mercados emergentes de rápido crecimiento.

Algunas de las distorsiones también son culpa de Brasil, debido al alto gasto gubernamental y a su alta tasa de interés. 

Cambio en relación 

El enfoque en China señala que, al menos por ahora, Brasil probablemente tratará de trabajar con Estados Unidos en causas comunes y en mejorar relaciones que fueron frías durante la mayor parte del año pasado bajo el Gobierno del predecesor de Rousseff, el popular ex presidente Luiz Inácio Lula de Silva.

"Estados Unidos está encantado con el lenguaje que el Gobierno brasileño ha estado usando con respecto a asuntos económicos globales, en particular respecto a China", dijo Mauricio Cárdenas, director del programa de estudios latinoamericanos de la Brookings Institution.

Rousseff visitará Pekín en abril, donde planteará el tema del yuan subvaluado, dijeron funcionarios.

Geithner afirmó que países como Brasil, que enfrentan una "enorme carga" debido a sus monedas valorizadas, "podrían tener que adoptar medidas macroprudenciales diseñadas cuidadosamente", una referencia a los controles de capital y regulaciones bancarias que Brasil ha instaurado recientemente para contener las fuertes entradas de dinero.

El funcionario estadounidense sostuvo que dichas medidas deben ser combinadas con reformas fiscales, una referencia a los grandes recortes en el gasto público que se espera que anuncie el Gobierno de Rousseff esta semana.

Rousseff también quiere trabajar con Washington contra una propuesta de Francia de ajustar las regulaciones internacionales en los mercados de materias primas, una iniciativa que según argumenta beneficia sólo a los importadores de alimentos y podría limitar a los mayores productores.

Lael Brainard, subsecretaria del Tesoro estadounidense para asuntos internacionales y quien acompaña a Geithner en el viaje, dijo a Reuters que Brasil y Estados Unidos comparten posturas sobre la agenda del G-20 respecto a las materias primas y quieren mantener el foco en mejorar el funcionamiento de los mercados.

Geithner también se reunió con Mantega y con el presidente del Banco Central, Alexandre Tombini.

(Reuters)