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Gasolina barata impulsa compra de camionetas

Muchos dicen estar en búsqueda de un motor potente y nadie pregunta por el ahorro de combustible. Esa no es una preocupación en Venezuela, donde la gasolina puede costar hasta 3 centavos de dólar (70 bolívares) por litro.

9 de octubre de 2006

Caracas.- La exposición de automóviles está repleta de hombres que gravitan alrededor de las camionetas deportivas, se asoman a través de sus ventanillas y se deslizan en sus asientos de cuero.

"Todo el mundo quiere comprar un 4 x 4", dijo José Moreno, un empresario de 49 años, mientras examinaba un Ford en la exposición el sábado. "Y como la gasolina es barata, a uno no le importa gastar en eso", agregó.

En Venezuela, llenar el estanque de una camioneta con gasolina de alto octanaje cuesta alrededor de 3 dólares (7.000 bolívares), menos que diez litros de agua potable. En el país, el quinto productor de petróleo del mundo, los generosos subsidios han mantenido el precio regulado durante años.

Los venezolanos dan como un hecho y hasta un derecho tener acceso a combustible a bajo costo. A medida que la exportación petrolera ha impulsado la economía del país, las ventas de automóviles se han disparado. Eso incluye los grandes vehículos 4 x 4 o todo terreno que, con los altos precios del combustible, han perdido popularidad en otros países.

Los subsidios han mantenido los bajos precios de la gasolina durante años, mucho antes de que Hugo Chávez asumiera la presidencia en 1999 con la promesa de una revolución para los pobres.

Cuando el gobierno de Carlos Andrés Pérez aumentó el precio de combustible en 1989 como parte de una fallida política de austeridad, las tarifas del transporte público se dispararon. La medida cristalizó el descontento de los pobres y generó violentos disturbios conocidos como el "Caracazo".

Soldados y policías controlaron a los revoltosos en enfrentamientos que dejaron alrededor de 300 muertos, según cifras oficiales. Los grupos de derechos humanos calculan que el número fue mucho mayor.

Desde entonces, los gobiernos han evitado los grandes incrementos en el precio del combustible y en la actualidad, la gasolina en Venezuela es más barata que en otros países productores de petróleo como Arabia Saudita o Irán.

Todavía es común ver en las barriadas pobres de Caracas camionetas de las décadas de 1970 y 1980 y viejos jeeps conocidos como "rústicos", que en muchos sectores sirven como transporte público a pesar de su alto consumo de combustible. Las calles están atestadas de tráfico y del humo que expiden los autobuses.

Aquí son populares las competencias a campo traviesa de vehículos todo terreno. Incluso uno de los modelos de camioneta Toyota fue bautizado "Autana", como uno de los majestuosos "tepuy" o montañas de cima plana que se encuentran al sureste de Venezuela.

En las exposiciones de automóviles, los venezolanos con poder adquisitivo prefieren las camionetas, desde las Ford Expedition hasta los Hummer, pasando por las Toyota y Nissan.

Tanta es la demanda, que algunos modelos de carros y de camionetas tienen una lista de compradores en espera. Para una Toyota 4Runner hay que esperar alrededor de dos meses.

En sus discursos, Chávez ha advertido que el consumo desenfrenado de combustible en Estados Unidos y en otros países ricos es una de los causantes del calentamiento global. Y aunque Venezuela depende de sus exportaciones de petróleo, Chávez ha exhortado a los venezolanos a adoptar valores socialistas y ha dicho que no todo el mundo necesita tener un carro.

Pero en el Auto Show en Caracas, casi todos fueron a comprar, y muchos en especial, los grandes 4 X 4.

Hector Pacheco, un ingeniero de 68 años, espera que una camioneta pueda atravesar las calles llenas de huecos, aunque reconoció que no pensaría lo mismo si tuviera que pagar lo que cuesta la gasolina en otros países.

"Realmente, se consume mucho combustible", aseguró. "Nunca esta en la mente nuestra por los precios tan baratos".


Fuente: AP