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G7 analizará precio del petróleo a medida que se acerca Rita

La cotización de la moneda china será un tema clave en la reunión.

23/9/2005
16 de septiembre de 2005

Los principales funcionarios financieros de los países más ricos del mundo se reunirán este viernes a fin de evaluar el riesgo potencial que representa el alza de los costos energéticos para el crecimiento global.



El huracán Rita, que se dirige a la costa estadounidense sobre el Golfo de México, una región con gran cantidad de refinerías, era otro tema importante que concentraría la atención de los ministros y banqueros centrales.



El llamado Grupo de los Siete países más industrializados (G7) -Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Italia y Japón- tenía programado congregarse unas cuatro horas el viernes por la tarde para analizar cómo enfrentar la perspectiva de una era de precios del petróleo elevados.



El miércoles, el Fondo Monetario Internacional dijo que preveía que la economía global se expandirá un sólido 4,3% tanto en 2005 como en 2006, pero advirtió que el alto precio de la energía presenta un riesgo creciente para el panorama.



Estados Unidos vivía un fuerte nerviosismo a medida que el huracán Rita se abría paso en el Golfo de México hacia unas áreas de Texas donde se encuentra un 25% de la capacidad de refinación de petróleo de la nación.



Los mercados del crudo aún siguen alterados por la devastación que causó el mes pasado el huracán Katrina, que se cobró más de 1.000 vidas y destruyó importante infraestructura.



"Hemos visto un fuerte incremento de los precios del petróleo y hasta este año vemos que el mundo ha podido absorber eso", dijo el jueves a Reuters el director gerente del FMI, Rodrigo Rato.



"El 2005 empieza a mostrar un cuadro diferente, y un cuadro no tan bueno, porque parte de los incrementos de precios de este año no se deben a incrementos en el consumo, sino a restricciones de la oferta", agregó.



La resolución de las alzas de precios alimentadas por una provisión ajustada, en lugar de un crecimiento de la demanda, es más difícil y más costosa.



Los problemas políticos domésticos en dos países miembros del G7 implican que no todos los principales funcionarios estarán presentes, lo que reduce la probabilidad de que el encuentro produzca muchos acuerdos.



El ministro de Finanzas de Alemania, Hans Eichel, optó por no participar en la reunión después de las indefinidas elecciones del domingo pasado en su país.



En tanto, el ministro de Economía de Italia, Domenico Siniscalco, renunció abruptamente después de una disputa centrada en el desafiante gobernador del Banco de Italia, Antonio Fazio.



Giulio Tremonti, designado el jueves en reemplazo de Siniscalco, se dirigía a Washington, incluso a pesar de que él, al igual que Siniscalco, está enfrentado con Fazio, quien también tenía previsto acudir al encuentro.





LAS MONEDAS, OTRO TEMA CLAVE



Como siempre, los tipos de cambio mundiales también estarían en la agenda.



La cuestión esta vez era si el G7 reconocerá oficialmente la modesta revaluación de 2,1 por ciento que dispuso China en el yuan, su moneda, una medida por la que habían presionado Estados Unidos y otros miembros del grupo ante la oleada de exportaciones baratas de China.



Antes de la reunión, varios funcionarios del G7 dijeron que la acción de China en julio había sido un buen primer paso, pero presionaban por más.



De todas formas, no estaba claro si las autoridades usarán el comunicado de cierre del G7, esperado para el viernes para la noche, para tratar de presionar sutilmente a China con el objetivo de que siga avanzando hacia una mayor flexibilidad.



En lo que es ampliamente visto como un movimiento gradual para incorporar a China y a otras economías emergentes clave, los miembros del G7 se encontrarán con funcionarios chinos, de Brasil, Rusia, India y Sudáfrica para el almuerzo del viernes, antes de las conversaciones formales.