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Félix se fortalece y enfila hacia Centroamérica

Honduras emitió una alerta de huracán para varias partes del país, incluida la frontera con Nicaragua. Una advertencia de huracán estaba en efecto para otras zonas, incluidas algunas en la frontera con Guatemala.

3 de septiembre de 2007

San Pedro Sula, Honduras.- El huracán Félix transformado ahora en una peligrosa tormenta de categoría cuatro avanzó por el Caribe hacia Centroamérica el lunes, donde según los meteorólogos podría tener consecuencias "potencialmente catastróficas".

El Félix soplaba con vientos máximos sostenidos de 230 kilómetros por hora (145 millas por hora) al dirigirse hacia el oeste, de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. Los meteorólogos vaticinaban que castigaría a la costa de Honduras el martes, antes de azotar a Belice el miércoles. El gobernador de la provincia hondureña de Gracias a Dios, Nelson Allen, declaró a la cadena de radio local HRN que "Hemos iniciado un operativo tendiente a evacuar a las personas que podrían sufrir por el huracán".

"Inicialmente han sido evacuadas 70 personas de las cercanías del Cabo de Gracias a Dios y Brus Laguna, donde impactará Félix el martes y son trasladadas a Puerto Lempira", dijo Allen. El Cabo de Gracias a Dios y Brus Laguna son zonas bajas y ambas están a unos 700 kilómetros al norte de Tegucigalpa. A su vez, el jefe de la Oficina de Desastres de la Cruz Roja de Honduras, Oscar Fernández, dijo que "las evacuaciones se están dando en varios puntos de la provincia de Colón", sobre el Caribe.

Asimismo, la alcaldía de Tegucigalpa anunció que en las próximas horas evacuará a los vendedores de los mercados Colón y Alvarez, al sur de la capital, que son inundadas cada año por las crecidas del río Grande, que cruza la ciudad. No se ha determinado la cantidad de personas evacuadas en el país. En el municipio Villeda Morales, parte de la provincia de Gracias a Dios, "ya comenzaron las lluvias torrenciales causadas por Félix", dijo en rueda de prensa la diputada Carolina Echeverría, del oficialista partido Liberal.

"Necesitamos combustibles para evacuar en lanchas a los hondureños de la zona", añadió Echeverría. "Unos 300 turistas han sido ya evacuados de las Islas de la Bahía (sobre el Caribe) en aviones de la compañía salvadoreña Taca y esperamos que otros 400 lo hagan en las próximas horas", dijo en rueda de prensa el presidente de la Asociación Nacional de Líneas Aéreas de Honduras, Armando Fúnez.

Informó que los turistas continúan retirándose de las islas de Roatán, Guanaja y Utila, que según los expertos recibirán el impacto directo de la tempestad. La más afectada, según las autoridades, sería Roatán. En Belice, los residentes almacenaban agua y comida, y colocaban tablas de madera sobre las ventanas para protegerlas de los vientos huracanados. Muchas personas que viven en áreas bajas se refugiaron en terrenos más elevados. El domingo, Félix derribó árboles e inundó algunas zonas en las islas holandesas de Aruba, Curazao y Bonaire, en el sur del Caribe. Las intensas lluvias y los vientos causaron algunos apagones y obligaron a miles de turistas a refugiarse en los hoteles.

Sin embargo, los residentes expresaron alivio de que el huracán haya causado muchos menos daños que los temidos, dado que fue apenas su perímetro el que rozó las pequeñas islas. A las 1800 GMT del lunes, el Félix estaba a unos 360 kilómetros (225 millas) al sur suroeste del extremo de la península de Kingston, Jamaica. Las olas alcanzaban los siete metros de altura (22 pies) mientras se desplazaba hacia el noroeste a unos 19 kph (10 mph), dijo el centro de huracanes, con sede en Miami.

El centro indicó que Félix podría hacer caer unos 30 centímetros (12 pulgadas) de lluvia en algunas zonas aisladas del norte de Honduras y el noreste de Nicaragua, causando posiblemente inundaciones y deslizamientos de tierra. Los expertos vaticinaban que cruzaría la región Petén de Guatemala y el sur de México, y luego llegaría al sur del Golfo de México, un área que alberga a numerosas plataformas petroleras.

 

AP