Home

Noticias

Artículo

Familiares de desaparecidos desafían sin éxito al gobierno

La marcha es una tradición entre izquierdistas y familiares de víctimas de la dictadura en repudio al aniversario del golpe militar del 11 de septiembre de 1973, liderado por el general Augusto Pinochet, y que recuerda a los más de 3.000 muertos bajo el régimen castrense (1973-1990).

9 de septiembre de 2007

Santiago de Chile.- Una férrea barrera policial frenó el domingo una marcha de unas 5.000 personas que intentó pasar por el costado del palacio de gobierno, por donde hace 34 años los militares sacaron el cadáver del derrocado presidente Salvador Allende.

Un grupo de unas 40 personas, la mayoría mujeres de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, AFDD, intentó primero parlamentar sin éxito con los jefes policiales, y luego algunas mujeres trataron de saltar las rejas que rodeaban el perímetro del palacio de La Moneda. Hubo 14 detenidos, entre ellos Viviana Díaz y Mireya García, dirigentes de la Agrupación.

La manifestación fue convocada por la Asamblea de Derechos Humanos, y una de sus dirigentes, Lorena Pizarro, presidenta de la AFDD, había anticipado que pasarían por el costado del palacio de La Moneda "con o sin permiso", pero centenares de policías apostados en el lugar se los impidió.

"Es una vergüenza, una situación que agrede, es no respetar la memoria de las víctimas", dijo García antes de ser detenida.

El gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, quien se encuentra en gira fuera del país, prohibió el paso por calle Morandé, a uno de los costado de la sede de gobierno, por donde en el pasado entraban y salían los Presidentes y por donde los militares sacaron el cadáver de Allende, que prefirió suicidarse para no caer en manos de los golpistas.

Los dirigentes de la Asamblea querían depositar unas flores en la puerta conocida como Morandé 80.

Para prohibir el paso de la marcha por el lugar, las autoridades adujeron que buscaban impedir que ocurriera algo similar a lo del 2006, cuando un encapuchado que marchaba con la multitud lanzó una bomba incendiaria a un ventanal, acto repudiado por todos los sectores por el simbolismo del lugar.

Esta vez, el grueso de los manifestantes siguió por calles aledañas a la sede de gobierno con autorización de la Intendencia (Gobernación) y caminaron unas 40 cuadras hasta el Cementerio General, hasta el Memorial de los Detenidos Desaparecidos, para rendir un homenaje a las víctimas de la dictadura de 16 años y medio.

En el trayecto hubo incidentes menores de grupos de encapuchados que lanzaron piedras a los policías. La Intendenta de Santiago, Adriana Delpiano declaró que "fueron problemas menores".

"Este es un gobierno que le cierra las puertas a quienes ayudaron a recuperar la democracia", dijo en el cementerio el abogado comunista Hugo Gutiérrez.

Mientras los organizadores hablaban, grupos pequeños de encapuchados parapetados en el interior del cementerio atacaron con piedras a los policías que ingresaron al camposanto. Los agentes los repelieron con carros lanza aguas y bombas lacrimógenos y detuvieron a unas 20 personas, según versiones periodísticas.

"Justicia nada más, pero nada menos", decía un enorme cartel que encabezaba la marcha, en alusión a las 3.197 víctimas de la dictadura de Pinochet.

En 17 años de democracia sólo se han encontrado restos de unos 200 detenidos-desaparecidos. Unos 503 militares retirados, incluidos 50 generales, están procesados y/o condenados por violaciones a los derechos humanos.

 

 

AP