Fábricas artículos de diseño resiste crisis en Italia

Omegna, Italia  - Pero el atractivo del diseño y la calidad artesanal no está logrando aislar a este angosto valle y hogar de Lagostina, Alessi y Bialetti de la peor recesión vista en Italia desde la Segunda Guerra Mundial.

Las marcas son tan modernas que la gente a menudo piensa que son nuevas, y han crecido a lo largo de décadas junto a los habitantes del valle cerca de los Alpes, sobreviviendo a la guerra, la pobreza, a desprendimientos de tierra y avalanchas.

"¿Somos inmunes a la crisis? La respuesta es no", dijo Alberto Alessi, de 62 años, director de diseño y nieto de Giovanni Alessi, el tornero que fundó la firma familiar en 1921.

La competencia de los productores chinos o rumanos de bajo costo, la tercerización y la recesión han cerrado muchas firmas familiares y apagado las manufacturas italianas, que representan aproximadamente un quinto de la producción de la tercera mayor economía de la zona euro.

Las exportaciones de artículos de cocina, la principal fuente de ingreso para una zona profundamente dependiente de las manufacturas, cayeron un 59 por ciento año a año a 62 millones de euros en los primeros seis meses del 2009.

Omegna, una pacífica franja de tierra sobre el lago Orta en la región del Piamonte, debe su nicho en los artículos de cocina a los artesanos que emigraron a Alemania en el siglo XVIII para trabajar el peltre, a fin de regresar luego a casa a montar sus propios negocios.

La industria emplea a 1.130 personas en un territorio de 160.000 habitantes, según una estimación de julio de la cámara de comercio, un 9 por ciento menos que en el 2008.

"En los años de auge en los 60' había unas 40 firmas de artículos para el hogar en Omegna", recordó Alessi, cuyo impulso creativo ayudó a transformar su compañía en una importante marca de diseño.

Ese número ha caído a menos de la mitad, si bien persiste la resistencia de los locales, forjada por la pobreza y el paisaje escarpado.

"Esta provincia está tratando de superar las actuales dificultades concentrándose en aquellos productos de calidad que nos han hecho famosos", dijo Roberta Costi, de la cámara de comercio.

La combinación de estilo y practicidad que inspiró la marca registrada de Bialetti "Moka Express" y las primeras sartenes de acero inoxidable de Lagostina - que están en exhibición en el Museo de Arte Moderno de Nueva York junto a la máquina de café de Alessi "9090" - son factores clave para contrarrestar la competencia.

Dieciséis firmas de artículos para el hogar se han asociado con la cámara de comercio para explorar nuevos mercados como Rusia y desarrollar innovaciones, por ejemplo usando la nanotecnología, que podrían incluir la fabricación de un afilador para cuchillos de acero inoxidable.

Trece firmas tienen previsto presentar una nueva marca de calidad "Lago Maggiore Casalinghi" para fin de año.

ESTABLE EN EUROPA

"Las ventas en Estados Unidos y Japón se han visto perjudicadas, aunque que se han mantenido estables en Europa", dijo Alessi a Reuters en una entrevista en las oficinas de la firma en Crusinallo, cerca de Omegna.

Las exportaciones constituyen el 60 por ciento de los ingresos anuales de Alessi y la compañía emplea a unos 200 diseñadores internacionales y 500 empleados que fabrican a mano 60 nuevos productos al año.

"Incluso importantes compañías como Lagostina están sufriendo las consecuencias de tercerizar la producción", dijo Costi en la cámara de comercio.

Este fabricante de utensilios de cocina, fundado por Carlo Lagostina y su hijo Emilio en 1901 y que ahora es propiedad del grupo francés SEB, está en tratativas con los sindicatos acerca de posibles despidos entre los 200 empleados.

Además, ha descartado la clausura de plantas, diciendo que la marca "Hecho en Italia" conserva un valor estratégico: las exportaciones representan más de un tercio de sus ingresos.

"El grupo está firmemente convencido de mantener el departamento de Investigación y Desarrollo y la producción del segmento superior en Omegna", dijo SEB en un comunicado.

El fabricante de cafeteras Bialetti Industrie -fundado en 1919 por el abuelo materno de Alberto Alessi, Alfonso Bialetti- llegó a un acuerdo en abril con más del 90 por ciento de sus acreedores para mantener las líneas de crédito abiertas por un año más.

En junio pasado, aprobaron un plan comercial de tres años para fomentar las ganancias y reducir las deudas. Las acciones de la compañía, que cotizan en Milán, se comercian a unos 0,5100 euros, por sobre un piso de 0,164 euros al que llegó en marzo. Empezaron a cotizar en julio del 2007 a 2,50 euros.

VELORIO EN FABRICA

La gente dice que ayuda que los lazos familiares estén tan profundamente arraigados en este pequeño distrito industrial, donde un 79 por ciento de sus 5.000 firmas de artesanos está gestionada individualmente.

Cuando el padre de Alberto Alessi, Carlo, murió en agosto último a los 93 años, fue velado en la fábrica. La junta está sólo compuesta de integrantes de la familia. Una réplica del juego "Bombe" de té y café de Carlo Alessi -aún hoy el diseño más exitoso de la compañía después de más de 50 años- se encuentra afuera de la fábrica, en Crusinallo.

"Estamos estrechamente ligados a este valle. Nuestra familia nació aquí", dijo Alessi.

"Si me pregunta si nuestra fábrica seguirá estando en Omegna en 20 años, no puedo responder (...) Pero lo que puedo decirle es que necesitamos a nuestra mano de obra calificada para convertir nuestras ideas en realidad", afirmó.

Los economistas dicen que el prospecto para la economía italiana de 1,5 billones de dólares, que entró en recesión en la primavera del 2008, es de un tímido retorno al crecimiento en 2010, detrás de Francia y Alemania.

La actividad manufacturera en Italia se redujo en septiembre a su tasa más lenta desde mayo del 2008, derrotando las expectativas. Pero los analistas advierten que la recuperación podría quedarse sin impulso a principios del año próximo.

(Reuters)