Exalcalde de Barcelona elogia el Metrocable de Medellín
El director ejecutivo de ONU-Hábitat y exalcalde de Barcelona, Joan Clos, consideró hoy que el Metrocable (teleférico) y las escaleras eléctricas de Medellín y que conducen a barrios apartados de montaña son sistemas innovadores y de creatividad para hacer más humanas las ciudades.
15 de junio de 2012
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Medellín - "Medellín ha sido capaz de innovar. De adelantarse a los tiempos y hacer cosas con coraje. Hay muchos retos por resolver pero estoy admirado de la capacidad de creatividad" en los espacios públicos de esta ciudad colombiana, dijo Clos a periodistas.
Medellín, capital del departamento de Antioquia, con 2,3 millones de habitantes, se levanta con su área metropolitana en buena parte en el valle de Aburrá, rodeado de montañas en las que se asientan las llamadas comunas o cinturones de barriadas pobres.
Las últimas administraciones de la urbe, de los alcaldes Sergio Fajardo, Alonso Salazar y ahora Aníbal Gaviria, construyeron el teleférico y las escaleras mecánicas para comunicar a las barriadas más alejadas con el centro de la ciudad.
Clos visitó junto al alcalde Gaviria estos sistemas de transporte urbano un día después de inaugurar el primer Foro Urbano Nacional organizado por la ONU, que concluirá mañana en Medellín.
El exalcalde barcelonés (1997-2006) alabó la transformación de esta ciudad colombiana en los últimos años.
"Sé de la apuesta de Medellín, de lo avanzado de este sistema y de los planes a futuro de un sistema más integrado y que va muy bien y en la dirección que requiere una ciudad moderna", señaló Clos a periodistas al referirse al Metrocable y a las escaleras mecánicas.
Agregó que esta ciudad "es consciente de los costos de energía y del transporte y Medellín, en este sentido, está haciendo las cosas en la buena dirección".
El alto cargo de la ONU se refirió también a la necesaria delimitación de las ciudades con programas de fronteras verdes.
Esa frontera "es fundamental y si no se hace (las ciudades) se exponen a una urbanización masiva, no planificada y generadora de conflicto, de toda clase de riesgos ambientales para quienes ocupan esas partes", advirtió Clos.
Esa sería una manera de poner límite al crecimiento, en ocasiones desmesurado de las ciudades aunque no el único, en opinión del responsable de las Naciones Unidas para el hábitat.
"Poner esos límites a las ciudades es importante, y ello pone en valor el suelo existente, pero también se puede intervenir con mayor contundencia zonas que han decaído por usos industriales o comerciales", señaló.
"Todas la ciudades son organismos vivos que se mueven lentamente y se van transformando. En Manhattan vemos que Harlem, que siempre ha sido un barrio en decaimiento, se ha puesto de moda y antes no valía nada y ahora es de los más interesantes", indicó como ejemplo.
Clos recalcó que hay que buscar oportunidades para transformar las ciudades y destacó que Medellín, "con la gran tradición urbanística que posee, dará lecciones de atrevimiento positivo muy interesante".
EFE
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