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Ex secretario de Defensa pide a EEUU ignorar a Chávez

El ex secretario de Defensa James Schlesinger, quien en los 70 delineó una política de fortalecimiento militar para la disuasión, dijo el jueves que Estados Unidos "debe ignorar" al presidente Hugo Chávez, pese a que sus políticas son una preocupación para Washington por la dependencia energética exterior estadounidense.

12 de octubre de 2006

Washington

"La regla general es ignorar a Chávez", declaró cuando fue preguntado qué acciones le propondría al presidente George W. Bush frente a Venezuela. "Se le está dando mucha atención".

Bush dijo el mes pasado que Chávez no representa para Estados Unidos una preocupación militar.

Schlesinger formuló su comentario en la presentación de un estudio hecho por un grupo de expertos que él mismo copresidió sobre las "Consecuencias para la seguridad nacional de la dependencia petrolera de Estados Unidos".

Contrariamente a la opinión de Schlesinger, el estudio menciona a Venezuela en 12 ocasiones en sus 77 páginas, y se refiere directamente al país al describir las "grandes razones" de por qué la dependencia estadounidense de los mercados mundiales del petróleo debe ser un motivo de preocupación diplomática.

El estudio señala que los ingresos por venta de crudo están dando a países exportadores, como Irán, Rusia y Venezuela "la flexibilidad de adoptar políticas que se oponen a los intereses y valores de Estados Unidos".

Señala que Venezuela tiene ya los recursos como para "invitar al realineamiento en las relaciones políticas latinoamericanas y financiar cambios como el de la salida de Argentina de su programa con el Fondo Monetario Internacional y la reciente decisión de Bolivia de nacionalizar sus recursos de gas".

Debido a su riqueza petrolífera, esos países "han quedado en libertad de ignorar las políticas estadounidenses y promover intereses contrarios a nuestra seguridad nacional", dice el estudio.

Schlesinger fue jefe del Pentágono durante los gobiernos de los presidentes Richard Nixon y Gerald Ford, ambos republicanos, y presenció el retiro de las fuerzas estadounidenses de Vietnam en 1975. Luego fue asesor en asuntos energéticos del presidente demócrata Jimmy Carter.

"La energía es un reto central para la política exterior de Estados Unidos y no sólo uno de muchos retos", dice el estudio.

Agrega que la forma en que Washington ha visto socavarse su poder mundial se refleja en las políticas adoptadas por los gobiernos de países productores que, en el caso de Venezuela, "han facilitado la campaña contra el libre comercio en las Américas", una iniciativa estadounidense que está detenida hace más de tres años.

Actualmente asesor de Lehman Brothers, Schlesinger copresidió con John Deutch, ex subsecretario de Defensa y profesor en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, el grupo independiente que elaboró la investigación con auspicio del Consejo de Relaciones Exteriores, de Nueva York.

"Nuestra preocupación no es primariamente con las consecuencias económicas del proceso de ajuste de precios sino con la reducida libertad de acción e influencia para Estados Unidos en la conducción de sus asuntos externos", dice el informe.

"En adición a la limitación de acción por Estados Unidos, los ingresos y las dependencias en el mundo petrolero internacional aumentaron el poder de los países productores --tales como Irán y Venezuela-- para ejecutar políticas exteriores que nos son hostiles".

Venezuela, según el estudio, es el séptimo país con mayores reservas petroleras del mundo, después de Arabia Saudí, Canadá, Irán, Irak, Kuwait y Emiratos Arabes Unidos. Es también el cuarto mayor abastecedor de crudo de Estados Unidos, con un 15%, después de Canadá, Arabia Saudita y México.

Una investigación encomendada por el Congreso de Washington y difundida en junio dijo que si Venezuela cortara su abastecimiento de petróleo, Estados Unidos --cuya producción sólo cubre el 40% de su demanda interna-- tendría una pérdida económica de 23.000 millones de dólares sólo en los primeros seis meses.

El estudio de Schlesinger dice que en las próximas dos décadas, regiones como el Golfo Pérsico seguirán siendo "vitales para los intereses estadounidenses" en cuanto al abastecimiento de crudo, no proliferación, lucha contra el terrorismo, estabilidad política, promoción de la democracia y bienestar público.

Recuerda que en el pasado ha dado buenos resultados el emplazamiento de fuerzas en varias regiones y aconseja como necesaria "la continuación de esos esfuerzos en el futuro", particularmente la protección de rutas marítimas de transporte de crudo.

 
FUENTE: AP