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E.U prepara protocolo para decidir "hasta dónde" limpiar el Golfo de México

El Gobierno de Estados Unidos anunció hoy que prepara un protocolo para decidir "hasta dónde" deben llegar los esfuerzos de limpieza del vertido provocado por BP en el Golfo de México, cuando se cumplen cuatro meses de la explosión que produjo el desastre.

20 de agosto de 2010

Washington.- El almirante retirado Thad Allen, encargado de la respuesta federal al vertido, afirmó en una conferencia de prensa en Washington que el Gobierno se encuentra en "negociaciones" con los estados de Luisiana, Misisipi, Alabama y Florida para trasladar la reacción al incidente "del nivel nacional al regional".

"Vamos a crear una lista de todos los requisitos que creemos necesarios para definir, sin eufemismos, qué consideramos 'limpio' cuando hablamos de nuestras playas", dijo Allen.

El protocolo permitirá detener las tareas de limpieza una vez que se alcancen los requisitos especificados, para entrar en una "fase de alerta" en la que los equipos sólo reaccionarían si llega más petróleo a las costas o las marismas del Golfo.

Allen aclaró que, al contrario que en la operación de sellado del pozo averiado, BP "no participará en este proceso", que involucrará únicamente a las autoridades federales y locales, con un especial protagonismo de los equipos científicos.

Una vez concluido el protocolo, que se espera para "finales de septiembre", el almirante enviará "un plan de transición" a la Secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, y a la asesora de energía para la Casa Blanca, Carol Browner, que establecerá las condiciones para "pasar de una respuesta nacional a una regional".

Cuatro meses después de la explosión y posterior hundimiento de la plataforma petrolífera "Deepwater Horizon", que provocó la fuga el 20 de abril pasado, los equipos de BP han logrado sellar la cabeza del manantial, pero aún deben asegurarse de que la presión en el pozo no se descontrole de nuevo.

"Han pasado cuatro meses y aún no hemos terminado con esto. No podemos decir que no seguirá llegando alquitrán a las playas, pero sí que estamos en un proceso sólido de recuperación", aseguró Allen.

Los equipos de BP continuaban hoy con un análisis de la presión ambiental en el depósito, tras el cual darán luz verde a una expedición que extraerá los restos de tuberías que, según creen, pueden hacer peligrar la estabilidad en la cabeza del manantial.

BP procederá entonces a reemplazar el preventor del pozo, es decir, el sistema de válvulas que impide que la presión se descontrole, antes de retomar la operación de sellado de la base del depósito.

Allen anunció el jueves que los equipos esperan concluir esa operación, paralizada hace una semana por preocupaciones sobre la presión del pozo, hacia mediados de septiembre, fecha en la que podrían, por fin, ejecutar el "taponado y abandono" del pozo.

Para ello, deberán terminar de excavar, hacia el 7 de septiembre, el único metro de distancia que queda para conectar un pozo auxiliar con la base del depósito, con el fin de inyectarle una mezcla de lodo pesado y cemento.

En su balance de los avances para mitigar el vertido, Allen destacó que el Gobierno ha coordinado "la mayor respuesta pública a un incidente de la historia de Estados Unidos", con un envío de recursos humanos y materiales "sin precedentes".

El almirante retirado recurrió a la retórica militar para alabar "la pasión, los recursos y el compromiso" de los miles de expertos y voluntarios que se han desplazado hasta la zona en estos meses.

"Si pueden imaginarse una milicia flotante, eso es lo que tenemos", aseguró Allen, para quien "llevó un tiempo organizar la respuesta", pero ésta "ha marcado un antes y un después".

"Estaríamos sumando un delito a otro si no aprendemos algo de todo esto", sentenció.

El vertido de BP en el Golfo de México liberó 4,9 millones de barriles de petróleo al océano desde abril, aunque, según el Gobierno, casi tres cuartas partes del crudo se ha eliminado mediante diversos métodos, incluyendo la evaporación, disolución o incendios controlados.

 

EFE