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El reto es bancarizar al 75% de la población

En opinión del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, ese es el principal objetivo que debe tenerse cuando se hable del establecimiento de tasas de interés bancarias corrientes y de usura, para las diferentes modalidades de crédito.

15 de febrero de 2007

Bogotá.- El reto en Colombia es lograr que el 75 por ciento de la población colombiana que no tiene ningún tipo de relación con el sistema financiero ni cuenta de ahorro ni tarjeta débito o un crédito, se vincule y se fomente así, un mayor desarrollo en el país.

Señaló que los riesgos de un joven empresario colombiano que tiene una idea de negocio en la mente y quiere tomar un crédito por primera vez en su vida, es diferente al de una empresa que lleva 50 años tendiendo acceso a la formalidad financiera. Para el Ministro, esas dos tasas de interés bajo ningún punto de vista son iguales porque los riesgos no son iguales.

“Reconocer esta realidad es darle acceso a mucha gente, yo diría que el 75 por ciento de la población en Colombia está excluida de los servicios financieros y me parece que parte de la solución a ese problema de informalidad financiera y de pérdida enorme de bienestar para muchos colombianos y para el país como un todo, se resuelve reconociendo que son riesgos diferentes”, afirmó. En una conferencia pronunciada ante la Cámara de Comercio Colombo Británica, el funcionario explicó que esa es la razón por la cual la tasa de interés de usura es mayor para un microcrédito que para un crédito de una empresa grande.

Para el sector financiero es muy riesgoso y costoso prestarle a una persona que va a comenzar una pequeña empresa y no tiene garantías, que prestarle a una empresa grande. Ante esta disyuntiva prefiere no prestarle. Con una mayor tasa se logra que le preste y que ese pequeño empresario se vincule al sector financiero y no tenga que acudir al mercado extrabancario donde le van a cobrar intereses mucho más altos.

“Yo estoy absolutamente convencido de que mucha parte del futuro de Colombia está en gente que hoy no tiene acceso al sistema financiero y que si somos inteligentes en vincularla, vamos a tener un mucho mejor país del que tendríamos si insistimos en la terquedad de mantener unas igualdades ficticias entre un empresario joven, con ideas en la mente, que queda excluido del sistema financiero en nuestro régimen actual, o condenado a la informalidad bancaria, o un empresario ya establecido y formalizado hace 50 años”, insistió.

Carrasquilla Barrera destacó que la vinculación de los pequeños empresarios al sector bancario formal se está logrando con una mayor velocidad de lo pensado, gracias al sistema de Banca de las Oportunidades puesta en marcha por el Gobierno.

Con este programa el Gobierno creó una red de apoyo integrada por los bancos públicos y privados, las cooperativas, las ONGs, las fundaciones, las compañías de financiamiento comercial, las cajas de compensación y familiar, que son las que otorgan los microcréditos. La meta del Gobierno es que se hagan 5 millones de operaciones de microcrédito entre los años 2007 y 2010, cuando en el primer cuatrienio del presidente Álvaro Uribe se efectuaron 1,8 millones de operaciones y se pasó de una cartera de 732 mil millones a más de 3 billones de pesos colocados en los microempresarios.

Anotó que el desarrollo de los Corresponsales No Bancarios –sistema a través del cual los bancos están llegando a los municipios más alejados donde no hay sucursales bancarias- hasta el momento ha sido mucho más rápido de lo pensado.

También destacó el anuncio del banco BBVA Colombia de crear de la Fundación BBVA para las Microfinanzas, sin ánimo de lucro, cuyo propósito es promover el acceso al crédito de los sectores más desfavorecidos de la población. A través de esta fundación se busca crear una red privada de microfinanzas que operará inicialmente en Colombia, México y Perú, con una inversión preliminar de 200 millones de euros, y que en Colombia trabajará de la mano con las Corporaciones Mundiales de la Mujer de Bogotá y Medellín.