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El Mercosur y la UE comienzan otra ronda de negociaciones para un acuerdo

Representantes del Mercosur y la Unión Europea (UE) comenzaron hoy en Asunción una nueva ronda de sus difíciles negociaciones para llegar a un acuerdo de libre comercio, que este año van a cumplir once años sin resultados tangibles.

3 de mayo de 2011

Asunción - La reunión, la quinta desde que se relanzaron las negociaciones en mayo de 2011, se lleva a cabo en la Quinta Ycuá Satî, a las afueras de Asunción, a puerta cerrada y sin contacto con la prensa.

Se espera que este viernes se emita un comunicado conjunto o haya una rueda de prensa para informar de los resultados, dijeron a Efe fuentes de la Cancillería paraguaya.

La delegación del bloque suramericano está encabezada por el viceministro paraguayo de Relaciones Económicas e Integración, Manuel María Cáceres, cuyo país preside este semestre el Mercosur, formado además por Argentina, Brasil y Uruguay.

Aunque esta ronda, en seguimiento del relanzamiento de las negociaciones acordado en la cumbre UE-Mercosur del 17 de mayo de 2010 en Madrid, es vista como la posible antesala de un acuerdo "comprensivo, equilibrado y ambicioso", se esperan días de "difíciles y complicadas negociaciones", indicaron las fuentes.

En las conversaciones anteriores se han logrado avances en la parte normativa, incluido reglas de origen, compras gubernamentales, servicios, competencia y solución de controversias.

Los obstáculos siguen estando en el sensible sector agrícola.

La Cancillería paraguaya ha destacado en un informe que los delegados de ambos bloques han decidido continuar "sus trabajos internos" con vistas a un intercambio simultáneo de ofertas", que ya no se produciría en el transcurso de este año.

Un informe de la Comisión Europea (CE) reveló el 28 de abril que "el impacto general de un posible tratado de libre comercio entre la UE y el Mercosur es negativo en el sector de la agricultura europea, aunque la intensidad de los efectos varía considerablemente entre productos agrícolas, regiones y escenarios de liberalización".

Entre tanto, el Parlamento Europeo ha advertido a los negociadores europeos que no hagan concesiones en las negociaciones que sean muy perjudiciales para la agricultura, mientras que once países europeos volvieron a expresar en marzo último sus temores ante un posible acuerdo.

A esto se sumó el lunes otra advertencia de los productores agrícolas a las autoridades comunitarias acerca del "impacto catastrófico" que puede tener para la agricultura un acuerdo de asociación con el Mercosur, cuarto bloque económico del mundo, muy potente principalmente en los sectores de carne, azúcar, zumos de fruta y maíz.

Gerd Sonnleitner, del comité de organizaciones agrarias y cooperativas europeas, advirtió en Bruselas de que las pérdidas para el sector ascenderían a unos 13.000 millones de euros (19.240 millones de dólares), sin cuantificar las derivadas de la caída del empleo en las áreas rurales europeas.

El Mercosur abastece el 86 por ciento de las importaciones de ganado vacuno de la UE y el 70 por ciento de las compras de carne de ave, así como el 50 por ciento de la demanda europea de proteínas vegetales, según el productor.

En el caso de los zumos, la UE importa seis veces más de lo que produce y un 86 por ciento de esas compras proviene de Brasil y Argentina, los socios más poderosos del bloque suramericano.

"Si se alcanzara un acuerdo, la UE sería dependiente de una fuente externa para la satisfacción de su seguridad alimentaria, por lo que quedaría expuesta a las condiciones climáticas o a las decisiones políticas de estos países", aseveró Sonnleitner.

Las negociaciones entre el Mercosur y la UE se iniciaron en el año 200 con el fin de alcanzar un amplio acuerdo de asociación basado en tres pilares: el diálogo político, la cooperación y un tratado de libre comercio.

Sin embargo, la negociación se fue estancando y quedó paralizada totalmente en 2004.

Seis años después la UE y el Mercosur decidieron relanzar las negociaciones en la cumbre que celebraron en Madrid en mayo de 2010, bajo presidencia española de la Unión.

Las partes se comprometieron entonces a lograr un acuerdo equilibrado y ambicioso, y se declararon conscientes de que sería necesario hacer "un gran esfuerzo" para concluir las tratativas.

 

(Efe)