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El Gobierno y la oposición españoles ultiman la reforma constitucional

El Gobierno socialista español y la principal fuerza de la oposición, el Partido Popular, están negociando a toda marcha la inclusión en la Constitución de un límite de déficit público.

25 de agosto de 2011

Madrid - El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, llevan directamente la negociación con el fin de concluirla, como muy tarde mañana viernes, pues de otro modo no sería posible aprobar la reforma antes de las elecciones generales del 20 de noviembre.

Desde que el pasado martes Zapatero anunciase su propuesta de modificar la Carta Magna en ese sentido, y dijera que lo había pactado con el líder de la oposición -y virtual ganador de las próximas elecciones, según todas las encuestas-, se ha generado un gran debate en el país.

Si desde el PP todas las reacciones han sido favorables a una propuesta lanzada anteriormente por este partido, en las filas del gubernamental PSOE se han alzado voces disidentes.

Y los dos principales sindicatos españoles, CCOO y UGT, han exigido al Gobierno que someta a referéndum la reforma de la Constitución que está pactando con el PP.

En cambio, las organizaciones empresariales CEOE y CEPYME han manifestado su "completo apoyo" al proceso de reforma constitucional para fijar el límite al déficit público.

Por su parte, el candidato del PSOE para las elecciones del 20-N, Alfredo Pérez Rubalcaba, quiere que en la reforma de la Constitución para introducir un tope de déficit no figure ninguna cifra, sino que ese aspecto sea desarrollado en una ley posterior.

El Gobierno no ha planteado hasta ahora en voz alta ninguna cifra concreta de techo de déficit, y la vicepresidenta económica, Elena Salgado, dijo ayer que no tendría por qué ser la misma que cita la Carta Magna alemana, del 0,35 % del PIB.

Pero recordó que la Ley de Equilibrio Presupuestario fija un déficit 0 sólo para una situación de crecimiento económico normal (del 2 ó 3 %), pero para menos del 2 % se permite un pequeño déficit.

EFE