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El Deutsche Bank cambiará su estrategia para enfrentar la crisis.

24 de noviembre de 2008

FRANCFORT  - Deutsche Bank está considerando cambios en su estrategia de negocio mientras lucha contra la peor crisis financiera en 80 años, dijo el presidente ejecutivo del grupo al personal en una carta.

Fuentes con conocimiento del tema dijeron recientemente a Reuters que Deutsche Bank despedirá a uno de cada siete operadores, aproximadamente 900 empleados, en la única y más grande reducción de sus negocios de banca de inversión desde el inicio de la crisis financiera.

"Hemos iniciado un proceso de reestructuración de nuestra estrategia del grupo con la intención de cubrir nuestro negocio central, lo que subraya nuestro compromiso con el crecimiento", escribió Josef Ackermann al personal en una carta enviada a finales de la semana pasada.

Aunque subrayó sus comentarios sobre la actual estrategia del banco, Ackermann escribió en la carta -a la cual tuvo acceso Reuters- que "será necesario cierto reposicionamiento y recalibración".

En una aparente referencia a la reestructuración, dijo al personal: "Recalibraremos nuestra plataforma, quitando costos y activos de los negocios que es poco probable que se recuperen en el corto plazo, y ciertas actividades de intermediación con inversiones propias".

Desestimó a las materias primas y el financiamiento corporativos para empresas alemanas de mediana capitalización como áreas de crecimiento para inversiones.

El banco alemán, que inicialmente capeó la peor parte de la tormenta financiera, prevé mercados y ganancias débiles en lo que acostumbraba ser el motor de sus negocios, la banca de inversión y la intermediación.

Recortará el personal de la división de mercados mundiales, que emplea cerca de 7.000 operadores, la mayoría de los cuales están en Londres y Nueva York, y allí es donde el hacha golpeará con más fuerza, dijeron fuentes.

Sus comentarios se producen luego de que el Gobierno estadounidense acordó apuntalar al problemático Citigroup con más de 300.000 millones de dólares, su último y más grande rescate en un sector afectado por las deudas hipotecarias tóxicas, los cerrados mercados de crédito y una economía tambaleante.

(Reuters)