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El Banco Central Europeo podría empezar a comprar deuda privada

26 de marzo de 2009

(BRUSELAS)  El Banco Central Europeo podría empezar a comprar bonos corporativos, en una medida poco ortodoxa para apoyar más a la economía de la zona euro, dijeron el jueves responsables de política monetaria.

El vicepresidente del BCE, Lucas Papademos, apuntó a la compra de deuda del sector privado como una opción para aliviar tensiones en el sector bancario, aunque recalcó que todavía no se había tomado ninguna decisión.

"Podrían estar garantizadas (las) compras del banco central de bonos del sector privado para aumentar liquidez", dijo en una conferencia en Bruselas. "Esa es una posibilidad, tiene que ser tenido en mente. No se ha tomado ninguna decisión, pero es una posibilidad que podría mejorar los mercados", agregó.

Prestar fondos a los bancos por más tiempo en las operaciones de liquidez del BCE era otra opción, dijo Papademos.

Los analistas dijeron que los comentarios aumentaron las posibilidades de que el BCE estreche la brecha política con otros grandes bancos centrales y que empiece las compras de activos directos. Esto está previsto para ser discutido en la reunión del BCE del 2 de abril, el mismo día de la cumbre del G20 en Londres para discutir una respuesta coordinada a la crisis.

"Los comentarios de hoy del vicepresidente del BCE nos parecen el reconocimiento más claro hasta la fecha de que el BCE se está más cerca de emprender un programa de compra", dijeron los economistas de RBS Jacques Cailloux y Silvio Peruzzo.

Otros analistas dijeron que una desaceleración mayor en los préstamos del sector privado mostraron que la postura del BCE de ofrecer a los bancos todos los fondos que necesiten en operaciones líquidas no estaba teniendo éxito en llevar los fondos a la economía real y que se necesitaba más acción.

Cifras del BCE mostraron que el préstamo empresarial bajó nuevamente en febrero tras un repunte el mes anterior, arrastrando al crecimiento anual a su menor nivel desde octubre del 2005 y el crecimiento en los créditos hipotecarios casi a un estancamiento.

Las débiles cifras de los créditos también respaldaron a las apuestas de que el BCE recortará su principal tasa política en medio punto porcentual la próxima semana a un nuevo mínimo récord de un 1 % y recortará la tasa de depósito overnight, ahora actuando como un piso para los mercados, a un 0,25 %.

El miembro del Consejo de Gobierno del BCE Nout Wellink dijo que si las tasas de interés alcanzaban un piso de casi un cero por ciento, el BCE podría tomar medidas similares a las compras de papel comercial y títulos respaldados en activos de la Reserva Federal estadounidense.

"No se puede descartar que, si hay razón para hacerlo, el BCE tomará pasos en esa dirección. Su estatuto de asociación no se contradice con esto", dijo en un reporte anual del banco central holandés, que dirige.

Aumentar participaciones


Papademos dijo que el BCE podría seguir enfocada en el sector bancario en la búsqueda de modos alternativos para estimular a la economía. El Banco de Inglaterra y la Reserva Federal estadounidense han empezado a comprar bonos de Gobierno bajo políticas de alivio cuantitativo, pero Papademos no dio señales de que eso fuera probable en la zona euro.

"En la zona euro, debido a que el sistema bancario tiene un rol más dominante en el financiamiento del sector privado que el mercado de capital, comparado con otras economías, la implementación de dichas medidas estaría más enfocada en el sistema bancario", dijo.

Los analistas dijeron que el BCE probablemente anunciaría extensiones a las condiciones de liquidez en la reunión de la próxima semana y eventualmente moverse a comprar deuda privada, quizás empezando con bonos emitidos por bancos.

"El BCE está aumentando las participaciones y ahora parece listo para enfrentar la crisis más agresivamente que en el pasado", dijo el economista de UniCredit Group Aurelio Maccario.

Papademos provocó preocupación acerca de un "círculo vicioso" de efectos negativos entre la economía real y el sector financiero, y dijo que la inflación podría volverse brevemente negativa.

Wellink dijo que el riesgo de una deflación global se estaba incrementando mayormente, debido a la caída en el precio de las materias primas, y que no descartaba meses de bajas en los precios al consumidor.

"Por sí mismo no es un problema, siempre que los consumidores no empiecen a postergar continuamente sus compras, esperando por más bajas de precios", dijo.

El temor a la deflación fue un factor clave para que las autoridades estadounidenses redujeran las tasas de interés cerca de cero y anunciaran un gran plan de estímulo el mes pasado, dijo Wellink.

No es poco realista esperar una recuperación económica mundial en el 2010, pero también podría tomar hasta el 2011. "El consenso es que la economía se reiniciará nuevamente en el 2010. Este consenso no es irrealista", dijo en una rueda de prensa.

Pero era imposible saber el tiempo exacto. "Podría tomar de dos a tres años antes de que haya una recuperación. Entonces estamos en el 2011", dijo Wellink.

 

 

(REUTERS)