Home

Noticias

Artículo

Disidente chino encarcelado gana el Premio Nobel de la Paz

El disidente chino Liu Xiaobo, actualmente encarcelado, ganó el viernes el Premio Nobel de la Paz 2010 "por su lucha larga y no violenta a favor de los derechos humanos fundamentales en China".

8 de octubre de 2010

Oslo.- El anuncio provocó una reacción furiosa del gobierno chino, que acusó al Comité Nobel noruego de violar sus propios principios al honrar a un "criminal".

La prensa estatal china suprimió inmediatamente la noticia, y los censores bloquearon las páginas de internet que informaron sobre el premio. Tampoco se podían mandar mensajes de texto con los caracteres chinos del nombre de Liu Xiaobo.

China declaró que la decisión perjudicará sus relaciones con Noruega. Las autoridades del país nórdico respondieron que es una mezquindad que una potencia haga eso.

Con este premio, el Comité Nobel retomó una larga tradición de galardonar a los disidentes en el mundo. Este es el primer Nobel otorgado a la disidencia china, que resurgió cuando la conducción comunista del país instituyó las primeras reformas económicas, aunque no políticas, hace tres décadas.

El presidente del Comité Noruego del Premio Nobel, Thorbjoern Jagland, dijo que Liu, de 54 años de edad, ha sido un símbolo de la lucha por los derechos humanos en China.

El comité señaló, al anunciar el premio, que el nuevo status de China en el mundo conlleva una responsabilidad mayor con respecto a la protección de los derechos de sus ciudadanos.

A diferencia de algunos miembros de la muy fracturada y perseguida comunidad disidente china, Liu ha sido un ardiente defensor del cambio político pacífico y gradual, en lugar de un enfrentamiento violento con el gobierno.

El documento del cual él fue coautor, la Carta 08, pidió una mayor libertad y el fin de la hegemonía política del Partido Comunista. El texto es un eco deliberado de la Carta 77, una famosa llamada por los derechos humanos en la entonces Checoslovaquia que condujo a la Revolución del Terciopelo de 1989, que derrocó al régimen comunista.

La policía china arrestó a Liu horas antes de que se difundiera la Carta 08 en diciembre de 2008. Liu fue declarado culpable de subversión por escribir la Carta y otros mensajes políticos. Se le condenó a 11 años de prisión.

En un año con un récord de 237 nominaciones para el premio Nobel de la paz, Liu era considerado uno de los favoritos. Contó con el apoyo público de ganadores previos del galardón como el arzobispo sudafricano Desmond Tutu y el líder espiritual tibetano Dalai Lama

El Comité del Nobel dijo que Liu es el primero que recibe el galardón estando aún en prisión, pues otros ganadores han estado en arresto domiciliario o ya habían salido de la cárcel. Entre los disidentes que han ganado el Nobel en el pasado, se encuentran el argentino Adolfo Perez Esquivel en 1980, premiado por su activismo en contra de la dictadura en Argentina.

Las autoridades chinas no permitieron que Liu fuese visitado el viernes.

La esposa del disidente expresó su alegría por la noticia. Rodeada por la policía en su apartamento de Beijing, a Liu Xia no se le permitió salir para recibir a los reporteros, pero dio unas breves declaraciones por teléfono y mensajes de texto. Señaló que estaba feliz y que tenía planes de ir a la cárcel el sábado para darle la noticia a Liu.

Se desconocía si el propio Liu se había enterado que ganó el Nobel.

Más de una docena de amigos y seguidores de Liu se reunieron cerca de una entrada del parque Ditan en el centro de Beijing, con pancartas de felicitación. La pequeña manifestación, que en principio no fue dispersada por la policía, es una señal del estado de la disidencia. Liu es poco conocido en el país más allá de los círculos políticos.

El ministerio de Exteriores chino criticó la decisión y dijo que el premio debió haber sido destinado para promover la amistad internacional y el desarme.

"Liu Xiaobo es un criminal sentenciado por los departamentos judiciales de China por violar la ley china", señaló el comunicado. El honrarlo va "completamente en contra del principio del premio y es también una falta de respeto al premio de la paz".

El primer ministro noruego Jens Stoltenberg le dijo a la estación nacional NRK que no había fundamento alguno para castigar a Noruega por el premio.

 

AP