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Detienen a más de 1.200 presuntos indocumentados en EE.UU.

Los arrestos se produjeron en varias plantas procesadoras de carne en seis estados, durante redadas descritas por las autoridades federales como la mayor operación en la historia de Estados Unidos contra inmigrantes indocumentados en lugares de trabajo.

14 de diciembre de 2006

Washington.- Más de 1.200 personas procedentes de países como México, Guatemala, Honduras, El Salvador y Perú fueron arrestadas en una de las mayores operaciones contra la inmigración ilegal en la historia de Estados Unidos, informaron el miércoles las autoridades. 

El secretario de Seguridad Interior, Michael Chertoff, declaró el miércoles que una investigación de varios meses reveló un "frente perturbador" en la guerra contra la inmigración ilegal, pues muchos de los indocumentados usan la identidad de ciudadanos estadounidenses o residentes legales para obtener trabajo.

"Las violaciones de nuestras leyes de inmigración y de derecho a la privacidad frecuentemente van de la mano", afirmó. "Acciones de defensa de la ley como éstas protegen los derechos a la privacidad de estadounidenses inocentes, además de arremeter contra la inmigración ilegal".

Las redadas en las plantas de la empresa Swift & Co. en seis estados del país concluyeron con 1.282 personas arrestadas, incluyendo 1.217 bajo cargos de violar las leyes de inmigración y 65 por acusaciones criminales como robo de identidad.

Chertoff dijo que la investigación prosigue ahora en contra de varias organizaciones ilícitas que vendieron los documentos falsos a los inmigrantes ilegales.

Fuera del cerco que rodea una de las plantas procesadoras de carne allanadas en Greeley, en el estado de Colorado, Tony García denunció la forma en que agentes federales de Inmigración han sacudido a las familias hispanas.

"Necesitamos ayuda... necesitamos respuestas", gritó. García dijo estar preocupado por los niños cuyos padres fueron arrestados en la planta de Greeley. "¿Quien va a recogerlos?", se preguntó.

Los allanamientos se realizaron en seis plantas que tuvieron que suspender temporalmente sus operaciones. Además de la planta en Greeley, fueron allanadas las plantas de Grand Island, Nebraska; Cactus, Texas; Hyrum, Utah; Marshalltown, Iowa, y Worthington, Minesota, donde se procesa toda la producción vacuna de Swift y un 77% de su producción porcina.

Los allanamientos siguieron a una investigación de 10 meses enfocada en sospechosos de inmigrar ilegalmente que habrían comprado o robado las identidades de otras personas para afianzar empleos en Estados Unidos.

La organización delictiva y sus clientes pudieron haber afectado a centenares de ciudadanos y residentes legales en Estados Unidos, dijeron las autoridades.

Los partidarios de un control más estricto de la inmigración alabaron la operación.

"Me alegro de que las autoridades federales estén aplicando nuestras leyes de inmigración, a la luz de la crisis de inmigración ilegal que enfrentamos en el país", dijo el senador republicano Wayne Allard, de Colorado, en una declaración.

Otros criticaron los arrestos y su efecto en las familias de los detenidos.

"Están llevándose a madres y padres. Estamos muy preocupados por los niños", dijo el padre Clarence Sandoval, de la iglesia católica St. Thomas Aquinas en Logan, Utah. "Estoy recibiendo llamadas de las madres, que me dicen que no saben a dónde fueron llevados sus maridos".

En México, la Secretaría de Relaciones Exteriores informó en un comunicado que ordenó a sus cónsules en Estados Unidos que pidan a las autoridades garantizarles su acceso a los mexicanos detenidos.

"El personal consular tiene instrucciones para realizar entrevistas individuales con cada uno de los connacionales que se hayan visto afectados por esta acción y en todos los casos para verificar que en este proceso sean respetados plenamente sus derechos humanos y para que se les brinde la asistencia, orientación y protección consular a que haya lugar, sin escatimar ningún esfuerzo", agregó el comunicado.

 
 
AP