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Descentralización y capacitación son clave para progreso en A.Latina

La descentralización ha resultado clave en la consolidación de la democracia en Latinoamérica, pero debe ir acompañada de una mayor capacitación de los gobiernos locales, sostuvo en Miami el vicepresidente del Banco Mundial (BM) para la región, Hasan Tuluy.

20 de junio de 2013

"Es algo más que el dinero lo que hay que poner en manos de las autoridades locales y municipales. Es también capacidad para emplearlo con eficacia y conocimiento" para trabajar unidos, dijo Tuluy a Efe tras participar en la conferencia Interamericana de alcaldes y funcionarios, organizada por el condado de Miami-Dade y el BM.

Tuluy, de origen turco, destacó la "progresiva evolución y descentralización de las decisiones de las autoridades" de la región en asuntos tan importantes como la "educación, salud, servicios de agua y recogida de basura".

Pero quiso dejar claro que la descentralización, por si misma, "no garantiza la efectividad" del mayor "poder de decisión y ejecución" de los líderes locales y municipios pequeños, comprometidos en la tarea de erradicar la pobreza, especialmente en las zonas rurales.

Por eso, apuntó el funcionario, resulta prioritario resolver el problema de coordinación y capacidad entre los distintos niveles de gobierno", además de brindar a los gobiernos locales "herramientas" para una buena gestión administrativa y financiera.

"De lo contrario -precisó- el remedio puede ser peor que la enfermedad, ya que tendremos municipios ineficientes y con mayor responsabilidad".

En opinión del vicepresidente del BM para Latinoamérica y el Caribe, las autoridades locales "deben trabajar entre ellas para crear una red y aprender y compartir de sus experiencias propias", solo así podrán mejorar su gestión en la prestación de servicios tan esenciales como agua, educación o salud, insistió.

Reconoció que se trata de un grave problema sin solucionar todavía, especialmente en los pequeños municipios de la región (el 90 % de ellos tiene menos de 50.000 habitantes), lo que les condena al círculo de la pobreza.

Se calcula, añadió, que la pobreza extrema es tres veces superior en las zonas rurales (más del 30 %) que en las urbanas (por debajo del 9 %), especialmente concentrada en los municipios más pequeños.

"En México, la mayoría de los municipios de menos de 45.000 habitantes tienen tasas de pobreza superiores al promedio nacional", lo mismo que en Perú con municipios de menos de 25.000 habitantes.

Esta situación de mala distribución de recursos genera descontento en la población. Así, Tuluy resaltó que, según el Latinobarómetro de 2011, en promedio, sólo el 37 % de encuestados en América Latina mostró "mucho" o "algo" de confianza en los gobiernos municipales y locales.

El responsable de supervisar la cartera de préstamos de esta región apostó por la receta de crear "modelos y plataformas tecnológicos" que reduzcan el coste de la mejora y desarrollo de los servicios en los municipios pequeños para entrar en la senda de la prosperidad.

A la postre, además de recursos económicos y financieros, las autoridades locales deben apostar por el valor de la "capacidad", que incluye, dijo, "conocimiento, herramientas apropiadas y uso adecuado de procedimientos y reglas" para la consecución de los objetivos.

Pese a los enormes retos que afronta la región, Tuluy se confesó optimista por un motivo claro: "Si paras de ser optimista, entonces admites el determinismo y el fatalismo y eso significa que no tienes control sobre tu destino", puso de relieve.

"Creo que la gente puede cambiar su vida e influir en su futuro", aseveró el funcionario en la conferencia, organizada también por la Universidad Internacional de Florida (FIU), que reunió a unos 600 funcionarios de la región.

EFE/D.com