Confianza del consumidor en E.U. cae al mínimo

Nueva York.- La lectura preliminar del índice general de confianza del consumidor de Thomson Reuters y la Universidad de Michigan en septiembre bajó a 66,6 desde 68,9 en agosto.

La cifra fue la más baja desde agosto del 2009 y se ubicó por debajo de la mediana de los pronósticos que apuntaban a una lectura de 70, según un sondeo de Reuters.

"La confianza cayó a inicios de septiembre debido a que los consumidores tuvieron una peor percepción de la economía nacional", dijo en un comunicado el director del sondeo, Richard Curtin.

La totalidad de la caída del índice se registró entre los hogares con ingresos superiores a los US$75.000 al año, mientras que entre las familias de menores ingresos la confianza mejoró.

Curtin dijo que la divergencia entre los dos grupos de ingresos se debió a las discusiones sobre la extensión de los recortes de impuestos a las familias con ganancias de más de US$250.000.

La variable del sondeo que mide la percepción sobre las condiciones económicas actuales de los consumidores cayó levemente a 78,4 desde 78,3 en agosto. Los analistas esperaban una lectura de 79,0.

El componente sobre las expectativas también bajó inesperadamente, alcanzando un nivel de 59,1, un mínimo desde marzo del 2009. En agosto, se había ubicado en 62,9 y se esperaba una lectura de 64,2.

El sondeo mostró además que la preocupación por el empleo se mantuvo estable en niveles elevados.

En cuanto a la inflación, los consumidores creen que los precios van a caer en los próximos 12 meses.

La expectativa para la inflación en un horizonte de un año cayó a 2,2% desde el 2,7% de agosto, registrando un mínimo desde fines de septiembre. Casi un tercio de los consultados espera deflación o una inflación cero para el año próximo.

Tras la publicación del informe, Curtin dijo a Reuters Insider que veía un 25% de probabilidades de que la economía estadunidense volviera a caer en recesión.

La posibilidad de una nueva contracción económica se mantiene elevada en medio del pesimismo de los consumidores y la debilidad del mercado inmobiliario, precisó.

Con todo, consideró que "una nueva recesión es improbable".

REUTERS