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Con pago a FMI Brasil no tendrá más que "mendigar", dice Lula

En diciembre, Brasil canceló la totalidad de su deuda de 15.500 millones de dólares con el FMI

17/1/06
16 de diciembre de 2005

El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva al anunciar que se intensificarán las acciones para apuntalar planes sociales y productivos, afirmó el lunes que con el pago anticipado de deuda hecho en diciembre al Fondo Monetario Internacional (FMI), Brasil dio vuelta a una página de su historia y ya no tendrá que "mendigar ayuda".

El presidente habló en un mensaje nacional transmitido por cadena de radio y televisión desde la residencia oficial del Palacio de Alvorada.

En diciembre, Brasil canceló la totalidad de su deuda de 15.500 millones de dólares con el FMI, el mayor pago hecho en la historia por un país miembro del Fondo.

Esa deuda debía ser cancelada para el año 2007, pero el gobierno de Lula decidió anticipar el pago en un intento por reducir sus obligaciones con organismos internacionales.

En aquella ocasión, el ministro de hacienda, Antonio Palocci, indicó que el pago anticipado al Fondo le ahorraba a Brasil 900 millones de dólares en intereses.

"Con soberanía, dimos la vuelta a una página de nuestra historia. Brasil va a caminar con sus propias piernas", aseguró el mandatario en su mensaje.

Dijo que ese pago anticipado traía beneficios para todos los brasileños porque se economizarían "millones y millones de dólares en intereses" que pueden invertirse en educación, salud y carreteras, pero además la economía del país más grande de Latinoamérica quedaba "menos vulnerable a choques externos".

"O sea, si hay una crisis financiera internacional no vamos a estar más al borde de la quiebra, como ocurrió en 1998, cuando el país tuvo que reducir inversiones, disminuir el empleo y mendigar ayuda al mundo afuera, y no vamos a tener más que prestar cuentas al FMI", dijo Lula, refiriéndose a la grave crisis económica generada en Brasil, que ostentaba déficit tanto fiscal como de sus cuentas externas en medio de los descalabros de los mercados asiáticos el año anterior y después con la moratoria declarada por Rusia.

El presidente dijo que en los "próximos días" su gobierno lanzaría una "seria de acciones" para integrar programas ya existentes tanto en el área social como en la productiva.

Aunque Lula no dio detalles de ese conjunto de acciones que llamó de "Brasil Productivo y Solidario", sí indicó que será un apoyo este año a la construcción civil, la agricultura y al sector de microcréditos, energía y transporte.

"Un gobierno que apenas tiene un brazo social, no pasa de un gobierno de caridad. Eso es bueno, pero no suficiente. Un gobierno que tenga apenas un brazo económico es pobre en valor humano y le faltaría la cosa más importante: el corazón", aseguró.

En 2006, dijo Lula, "vamos a continuar como siempre hicimos, gobernando con la mente y el corazón", aseguró.