Comité Directivo de la Federación de Cafeteros rinde homenaje a Néstor Osorio

Bogotá.- Néstor Osorio Londoño se vinculó a la Federación Nacional de Cafeteros en 1974, fecha en la cual y hasta 1978, ocupó los cargos de Asesor Jurídico, Secretario General y Director Adjunto en el Departamento Nacional de Planeación.

Entre 1978 y 1994, fue el Representante Permanente de Colombia ante la Organización Internacional del Café (OIC) y Director de la Oficina en Europa de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia en Bruselas (1992 a 1994). También representó a Colombia en las Organizaciones Internacionales del Cacao y del Azúcar.

Igualmente, Osorio fue miembro de la delegación colombiana a varias Conferencias de las Naciones Unidas y el GATT-OMC. De 1994 a 1999 fue el primer Embajador, Representante Permanente de Colombia ante la Organización Mundial del Comercio en Ginebra. En este cargo, se desempeñó como Presidente de la Política Comercial del Órgano de la Oficina Internacional de Textiles y Prendas de vestir y del Comité de la OMC sobre la Agricultura.

Su vinculación a la industria cafetera ha sido permanente. En el Ministerio de Hacienda que ejerció el hoy Presidente Santos entre los años 2000 y 2002, este lo designó como Asesor del Gobierno para Asuntos Cafeteros, desde donde fue un apoyo fundamental para la adopción de las medidas, que fueron necesarias para la superación de la crisis más profunda de la caficultura.

Como culminación de su desempeño en la diplomacia cafetera, fue elegido Director Ejecutivo de la Organización Internacional del Café, máximo organismo de la industria cafetera mundial, en el que realizó importantes ejecutorias en beneficio de los productores de café en el mundo, en dicho cargo consiguió la vinculación de nuevos países tanto productores como consumidores y logró el regreso de los Estados Unidos a este organismo.

La contribución de Néstor Osorio al replanteamiento de políticas cafeteras a favor de la promoción del consumo, del mejoramiento de la calidad, y a la obtención de recursos por cuantía cercana a los US$100 millones para la ejecución de proyectos específicos en países productores de África, Asia y Latinoamérica, así como la modernización de las instituciones cafeteras con el marco del Acuerdo Internacional de 2007, con amplia participación de países productores y consumidores, le han hecho acreedor a la gratitud de los cafeteros de todo el país.