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Chávez ordena suspender racionamiento de suministro eléctrico en Caracas

El presidente Hugo Chávez ordenó cerca de la medianoche del miércoles suspender indefinidamente apagones intencionales en la capital de Venezuela, y destituyó a su ministro de electricidad.

14 de enero de 2010

Caracas  — Pocos minutos que una porción de la ciudad por segundo día consecutivo quedase a oscuras entre la medianoche y las 4.00 horas del jueves (08.30GMT), Chávez dijo que hubo errores en la manera en que el plan de racionamiento de energía se aplicó en Caracas.

"Yo quiero decirle al pueblo que... únicamente en Caracas, he ordenado suspender los cortes eléctricos. Porque este gobierno tiene que ser capaz de reconocer errores cometidos y rectificar a tiempo", dijo Chávez en una entrevista telefónica difundida por la televisión estatal.

"Esos cortes comenzaron anoche, y entonces bueno resulta que los niveles correspondientes han cometidos unos errores técnicos y le han cortado a luz a quien no debían cortársela. Creo que en un sector repitieron el corte pocas horas después. Por allá se quedaron unos semáforos sin energía. Entonces ya, dije no, no, si eso es así, allí hubo un error", acotó.

Añadió que le pidió al ministro de Electricidad Angel Rodríguez la renuncia.

"Le he pedido la renuncia al ministro de Energía eléctrica, Angel Rodríguez. Ya conversé con él, (y) lo ha tomado como un soldado, de la mejor manera", enfatizó.

Chávez insistió que ordenó la suspensión inmediata de los apagones en Caracas.

La decisión de revertir los apagones se tomó casi 24 horas después que el gobierno comenzara a aplicar una serie de cortes escalonados en el suministro eléctrico durante cuatro horas en Caracas y el resto de Venezuela, como una acción que buscaba intensificar los racionamientos en medio de la crisis energética por el desabastecimiento de la principal represa del país. La medida deberá extenderse hasta mayo, cuando habitualmente comienza la temporada de lluvias en casi todo el territorio venezolano.

El cambio en la estrategia gubernamental se produjo en medio de la polémica generada por la fuerte regulación que adoptó el ejecutivo, que obligó a numerosas empresas a enviar de vuelta a casa a muchos de sus trabajadores, incluyendo a cientos de empleados de la administración pública que encontraron en la mañana del miércoles sus centros de trabajo sin energía. Además provocó caos en importantes calles y avenidas del este y oeste de la ciudad por estar fuera de servicio numerosos semáforos, que en condiciones normales poco sirven para regular el saturado tráfico vehicular de la capital venezolana.

El líder izquierdista resaltó que en la capital no se programarán más cortes eléctricos "hasta que no se revise todo esto. No quedó claro qué tan pronto el gobierno podría tratar de reanudar esas medidas en Caracas.

Apenas horas antes, Chávez había exhortado a los venezolanos a aceptar los recortes eléctricos y afirmó vehementemente que "son una necesidad. Es como una dieta, como cuando uno está muy gordo".

Chávez negó que su gobierno tenga responsabilidad en la crisis eléctrica y sostuvo que debió aplicarse el racionamiento para "alargar la vida" de las mayores centrales hidroeléctricas del país, que suministran cerca de tres cuartas parte de la energía que se consume en esta nación de 28 millones de habitantes.

El gobierno dice que el racionamiento es necesaria para evitar un colapso generalizado de energía si el nivel del agua que mueve las turbinas de las hidroeléctricas de Gurí, Caruachi y Macagua, que generan 73% de la electricidad del país, caen a niveles críticos en los próximos meses debido a una grave sequía. Las autoridades también reconocen que las centrales termoeléctricas del país, que usan gas y petróleo como combustible, están operando por debajo de su capacidad, mientras son sometidas a reparaciones.

Algunos dirigentes empresariales, gobernadores y alcaldes opositores expresaron el miércoles su rechazo al anuncio de los cortes en el suministro eléctrico y señalaron que el plan de racionamiento debió informarse con tiempo para preparar medidas de contingencia. La medida tomó por sorpresa a la mayoría de los pobladores de la ciudad.

El gobierno impuso este mes una reducción en los horarios de las tiendas de los centros comerciales y obligó a los sectores residenciales, comercios e industrias a bajar en 20% en el consumo mensual de energía. El sector público redujo sus horarios de trabajo a cinco horas contadas a partir de las 08.00 locales.


(AP)