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Canal de Panamá espera reestructuración de tarifas

El Canal de Panamá prevé una reducción del volumen de carga que transite este año por él y prepara una reestructuración de sus tarifas para 2015, adecuándolas a las nuevas condiciones de la vía ampliada, para recuperar volumen de negocio.

2 de mayo de 2013

El administrador del Canal, Jorge Quijano, dijo hoy en rueda de prensa que para este año fiscal, que va del 1 de octubre de 2012 al 30 de septiembre de 2013, se espera una disminución de 8 millones de toneladas respecto a las 330 millones previstas.

Dicha disminución, que representa un 2,4 %, se debe principalmente a la sequía que ha afectado a Estados Unidos, que ha aumentado el comercio de granos de Brasil, que no tiene que utilizar el Canal, en detrimento del norteamericano.

Quijano se refirió también a la reciente decisión de la naviera portacontenedores danesa Maersk de dejar de usar la vía panameña en su ruta desde el este de Asia a la costa este de Estados Unidos, para emplear el Canal de Suez con buques más grandes y poder dejar de paso carga en puertos del Mediterráneo como Algeciras (España).

"Es algo que habíamos dicho que iba a suceder, que o nosotros teníamos un Canal actualizado, con unas esclusas que pudieran manejar buques postpanamax" o se perderían clientes, dijo.

Pese a ello, el administrador aseguró que prevé que los ingresos del Canal se mantengan "dentro del presupuesto" y no sufran una merma sobre lo programado gracias a los 32 millones de dólares adicionales que ingresarán por su negocio de generación eléctrica.

Debido a la actual sequía, las hidroeléctricas de Panamá han sufrido una disminución de generación, por lo que el Gobierno ha pedido al Canal aumentar su producción para evitar una escasez interna, por lo que este año esperan generar 604 gigavatios hora.

"Se mantiene la proyección de entregar este año fiscal 960 millones de dólares al Estado panameño", agregó el administrador.

Respecto a la reestructuración de las tarifas para 2015, cuando entre en operación el nuevo carril del Canal, Quijano aseguró que están hablando con los clientes de diferentes segmentos (portacontenedores, portavehículos, graneleros, etcétera).

Se trata, explicó, de una estructura diferente de precios, teniendo en cuenta el concepto de tonelada muerta, es decir, la capacidad verdadera de carga del buque, lo que puede suponer "cambios diferentes para diferentes segmentos".

"Lo que buscamos es atraer volumen, que no todo tenga que ser precio, sino que pueda ser una combinación de precio y volumen que nos dé a nosotros más ingresos y no necesariamente represente un gran aumento (de coste) para la industria" por transitar el Canal, agregó.

Explicó que no se trata sólo de mover la carga de las esclusas existentes a las nuevas, por lo que consideró que dentro de la tendencia de las navieras a hacer buques cada vez más grandes, como los portacontenedores, hay segmentos, como los portavehículos, que no muestran "apetito" por aumentar los tonelajes.

"Tendremos una nueva esclusa que puede manejar hasta 14 buques diarios de prácticamente tres veces el volumen de tonelaje que se puede manejar en un buque actual que pasa por las esclusas que tenemos, pero nosotros lo que queremos en balancear esto", dijo.

La forma de hacerlo, indicó, es con una estructura de precios para que el que use los buques mayores, le convenga usar el Canal, pero a quien no tiene naves tan grandes "todavía tenga un buen precio para pasar por el Canal actual y mantener su competitividad".

El segmento de los portacontenedores, que representa el 50 % de los ingresos del Canal, es en el que ha habido un paso más rápido al uso de buques cada vez más grandes, algunos de los cuales ni siquiera cabrán por las esclusas del Canal ampliado.

Finalmente, sobre la marcha de las obras de las nuevas esclusas, aseguró que se mantiene la fecha de abril de 2015 para su conclusión, después de lo cual harán falta unos dos meses de pruebas para que puedan empezar los tránsitos por ellas.

Las esclusas de la vertiente atlántica, no obstante, pudieran estar listas cuatro meses antes, lo que permitiría adelantar el tiempo de pruebas, aseguró.

Informó de que el reclamo de 588 millones de dólares del consorcio constructor GUPC, encabezado por la española Sacyr Vallehermoso y la italiana Impregilo, sigue su proceso en los mecanismos de arbitraje, sin que se espere una solución rápida.

GUPC presentó una serie de argumentos después de que la Autoridad del Canal le rechazara varias veces la calidad del concreto que tenía que verter en las esclusas, lo que le ocasionó un retraso de medio año que lo alejó de la bonificación por terminar pronto la obra y lo adentró en la penalización por entrega tardía.

"Todavía no hemos tenido toda la documentación de cómo (GUPC) justifica los costes adicionales" en su reclamo de 588 millones, dijo Quijano.

EFE/D.com