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Cafeteros le apuestan a clases especiales para competir

Gracias a la producción de cafés especiales se ha venido avanzando en la tarea de revertir la disminución en el consumo de café en el mundo.

2/12/2005
1 de diciembre de 2005

Al cierre del congreso cafetero celebrado en Bogotá, los productores anunciaron que gracias a la producción de cafés especiales se ha venido avanzando en la tarea de revertir la disminución en el consumo de café en el mundo, ante la serie de sustitutos que estaban ganando espacio en otros años.

Tendencias al consumo de jugos naturales y agua, siguen avanzando, pero ya no a costa del café, sino de las gaseosas, se explicó en el Congreso. Esto ha sido posible gracias a que los caficultores vienen trabajando en la producción de cafés especiales con características muy particulares y que alcanzan un sobreprecio.

Los productores del grano en Colombia quieren aprovechar la afición por las bebidas de café, las cuales han encontrado una gran oportunidad de mercado, con una demanda creciente especialmente entre los jóvenes.

Para el presidente de la Federación Nacional de Cafeteros, Gabriel Silva Luján, los cafés especiales responden a la necesidad de Colombia de competir con diferenciación de producto y no con precios, pues hay países como Brasil y Vietnam que son fuertes en el tema de costos.

Se estima que en el último año cafetero, el consumo de grano en el mundo fue de 115,1 millones de sacos, pero en los años venideros podría aumentar a los 118,0 millones de sacos. Cabe resaltar que en EE UU, primer consumidor mundial, se nota un nuevo impulso en la demanda, luego de una contracción hace tres años.

Las noticias buenas llegan de todos lados: Alemania que es el tercer consumidor mundial de café ahora se lleva anualmente más de 10 millones de sacos, lo que no se veía desde finales de la década pasada. Japón que es otro gran consumidor llegó a los 3,35 kilogramos por persona año, cuando antes estaba sobre los 3,18 kilos.

Para aprovechar en su totalidad este nuevo panorama, los cafeteros hicieron un llamado al Gobierno colombiano en torno a la necesidad de establecer nuevas medidas que permitan controlar la revaluación del peso. Finalmente, resaltaron que los buenos precios internacionales no se han reflejado por completo en la actividad, ante la baja continuada del dólar.