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Bush tiene ya nuevo Ministro del Tesoro para EU

El presidente estadounidense nombró a Henry Paulson Jr, presidente de Goldman Sachs, como nuevo ministro del Tesoro, en remplazo del renunciante John Snow.

31 de mayo de 2006

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, presentó a un peso pesado de Wall Street, Henry Paulson Jr, presidente de Goldman Sachs, como nuevo ministro del Tesoro, en remplazo del renunciante John Snow, quien -a pesar de mantener la economía saludable- no contaba con la confianza de la Casa Blanca.

Desde su puesto en la cúpula del poderoso banco de inversiones, Paulson fue uno de los mayores donantes a las campañas electorales de los republicanos en los últimos años.

Si bien también entrega importantes sumas de dinero a las campañas de los demócratas, Goldman Sachs se alinea tras una de las principales aspiraciones del presidente George W. Bush, como es la privatización del sistema de jubilaciones y la desregulación de la industria de inversiones.

Snow, quien llegó al Tesoro en febrero de 2003 para remplazar al irritante Paul O'Neill, un magnate del aluminio, mantuvo hasta ahora la economía estadounidense con buenos indicadores, pero no era muy tenido en cuenta por Wall Street y sus influyentes líderes.

Paulson, dijo Bush durante la presentación del nuevo funcionario en los jardines de la Casa Blanca, "tiene una vida de experiencia en el mundo de los negocios, un conocimiento íntimo de los mercados financieros y una habilidad para explicar asuntos económicos con claridad".

Durante la ceremonia de nominación, Paulson afirmó que "todo el mundo depende de la economía de Estados Unidos como principal motor de su crecimiento".

Algunos analistas hicieron notar que Bush, cuya popularidad se mantiene por debajo del 30%, eligió ampliar la renovación ministerial en un sector donde las cosas marchan bien y dejar de lado aquellos que le siguen provocando dolores de cabeza.

En ese sentido destacaron que el presidente se desembarazó de un ministro del Tesoro que, si bien nunca fue popular, mantuvo todos los indicadores económicos positivos, con un crecimiento fuerte, inflación débil y ocupación alta. En cambio, el ministro de Defensa, Donald Rumsfeld, responsable del pantano en que se convirtió la ocupación de Irak, sigue firme en su puesto.