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Bush exhorta al Congreso que apruebe medidas económicas

El presidente efectuó sus declaraciones en una reunión con representantes que acudieron a un retiro en White Sulphur Springs, Virginia Occidental.

26 de enero de 2008

Washington.- El presidente George W. Bush instó al Congreso a aprobar de inmediato un paquete de medidas de estímulo económico sin añadirle gastos adicionales, afirmando que sólo un empujón rápido reactivará a la alicaída economía.

"Creo con firmeza que sería un error demorar o descarrilar este proyecto de ley", manifestó Bush.

"Comprendo el deseo de agregarle artículos tanto de derecha como de izquierda", expresó el presidente, y agregó que sería una equivocación.

El paquete de medidas económicas será debatido en la Cámara de Representantes la semana próxima, y posteriormente en el Senado. Allí, varios senadores demócratas han prometido intentar agregarle algunos elementos como la extensión de los beneficios a los desempleados, compensación para trabajadores sin beneficios y un incremento de los beneficios alimenticios que reciben los sectores más pobres.

Esas son populares en el Senado, pero el gobierno de Bush ha señalado que no quiere ver esfuerzos para ampliar las medidas.

Bush continuó presionando al Senado para que acepte el acuerdo, negociado por la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, el líder republicano John Boehner y el secretario del Tesoro Henry Paulson.

Los líderes de la cámara baja son optimistas de que su proyecto _que estipula una devolución de impuestos a 117 millones de familias y 50.000 millones de dólares de incentivos para que las empresas inviertan en nuevas plantas y equipos_ está redactado de una manera tan simple que impedirá al Senado efectuarle cambios significativos, como la ampliación de los beneficios a desempleados.

La Casa Blanca presiona para que los legisladores actúen rápidamente, y los líderes de la Cámara de Representantes temen que si el Senado intenta cambiar el proyecto de ley, el acuerdo fracasará.

Bajo el acuerdo, los contribuyentes obtendrán una devolución fiscal de hasta 600 dólares, las parejas que trabajen de hasta 1.200 dólares, y los que tengan niños recibirán 300 dólares más por cada uno.

 

 

AP