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Brasil vuelve a reducir sus compras de gas a Bolivia

Brasil redujo sus compras de gas natural a Bolivia esta semana de 25 millones de metros cúbicos diarios a 21 millones y la reducción afectará la producción de combustibles líquidos para el mercado local, informó una autoridad.

22 de julio de 2009

LA PAZ  — Brasil es el principal mercado del gas boliviano y redujo sus compras del carburante desde finales del año pasado de 31,5 millones de metros cúbicos diarios hasta 25 millones y ahora a 21 millones por día.

 

La caída en los volúmenes de compra "afectan no sólo al gas natural también a los líquidos como la gasolina y el gas licuado de petróleo y compromete la producción de carburantes", dijo el presidente de la empresa estatal de transporte de hidrocarburos Cyro Camacho en declaraciones realizadas el martes.

La disminución supone una caída en los ingresos a Bolivia y obliga a la estatal petrolera a reinyectar el gas en los pozos, dijo la semana pasada el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (Fpfb), Carlos Villegas.

Según Villegas la inyección de gas obliga a producir menos petróleo crudo y por tanto menos gasolina y diesel para el mercado interno. Ya la producción actual de esos carburantes es deficitaria para cubrir la demanda local.

El contrato obliga a Brasil a pagar penalidades a Bolivia si compra menos de 20 millones de metros cúbicos diarios de gas.

Ante la caída de las ventas a Brasil, Bolivia aumentó sus volúmenes de exportación a Argentina a 7 millones de metros cúbicos diarios que es el tope que permite despachar un antiguo gasoducto.

Aunque el contrato con Brasil concluye en 2019 el gobierno de Brasilia anunció que trabaja para depender menos de sus compras de Bolivia.

La reducción de las exportaciones a Brasil también se han visto afectadas por la caída en los precios del petróleo que regula los del gas natural, principal producto de exportación de Bolivia.

No obstante, el presidente del país Evo Morales anunció el martes que desde agosto bajará en un 66% el precio de venta de gas a los hogares bolivianos que tienen acceso al sistema de distribución por tubería.

 

(AP)