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Brasil habla duro contra inflación,economía aún fuerte

El Banco Central de Brasil fijó una línea dura contra la inflación el jueves y llamó a usar un conjunto de instrumentos de política monetaria para contener las alzas de precios, mientras que un desempleo en mínimo histórico reforzó estas presiones.

27 de enero de 2011

Sao Paulo - El Banco Central dijo en las minutas de su más reciente reunión de política monetaria que el ajustado mercado laboral y la fuerte demanda interna seguirán afectando a los precios al consumidor, lo que requerirá de medidas del Gobierno para enfriar la inflación, que está en su mayor nivel en seis años.

Una semana después de que la autoridad monetaria elevó la tasa de interés por primera vez en seis meses, el banco remarcó que la política monetaria por sí sola no es suficiente para contener la inflación.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, reiteró en una rueda de prensa en Río de Janeiro el compromiso del Gobierno por contener las presiones a los precios.

"Vamos a mantener el control de la inflación. No jugaremos con la inflación y vamos a mantener a la economía creciendo sistemáticamente", dijo la mandataria.

El gasto público subió con fuerza en Brasil el año pasado en anticipación a las elecciones presidenciales de octubre en la medida en que el Gobierno abrió las arcas para impulsar a la candidata del partido oficialista, Rousseff.

Se espera que la mandataria anuncie un congelamiento de los gastos del Gobierno el mes próximo mientras busca mostrar a los inversores que es seria respecto a recortar el gasto.

Aún así, la inflación se ha acelerado lo suficiente como para que el Banco Central tenga que subir la tasa de interés pese a los recortes presupuestarios, medida que conllevaría el riesgo de apreciar aún más a la moneda de Brasil e impulsar más la inflación.

La deuda soberana ha sido una preocupación global en los últimos meses. Standard & Poor's redujo la calificación del crédito de Japón el jueves por primera vez desde el 2002 y una crisis fiscal en Europa sigue sin solución.

RIESGOS INFLACIONARIOS

El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió el jueves que los países desarrollados no son los únicos en riesgo. La entidad afirmó que los balances fiscales de Brasil, China e India eran más débiles a lo proyectado en noviembre y calificó el deterioro de las cuentas fiscales de Brasil como "particularmente pronunciado".

"El punto central es que (las minutas) son inequívocamente duras", dijo Neil Shearing, economista de mercados emergentes de Capital Economics Ltd., en Londres.

La semana pasada, el Banco Central elevó la tasa de interés referencial, Selic, a un 11,25 por ciento desde un 10,75 por ciento, afirmando en un comunicado que la medida comenzó con "un proceso de ajustes a la tasa de interés referencial".

La economía de Brasil probablemente creció en el 2010 a su mayor ritmo en más de dos décadas, alimentada por una expansión del crédito, niveles récord de desempleo y mayores salarios.

La tasa de desocupación de Brasil cerró el año en un mínimo histórico del 5,3 por ciento, mostraron el jueves datos del Gobierno.

El fuerte crecimiento económico de Brasil ha tenido un costo: la aceleración de la inflación y la rápida apreciación de la moneda local, que está dañando a los exportadores al volver sus productos más caros en el mercado global.

La inflación en Brasil subió en el 2010 impulsada por la bonanza económica, cerrando el año en un 5,91 por ciento, su mayor nivel desde el 2004 y sobre el centro de la meta de un 4,5 por ciento, con una tolerancia de dos puntos porcentuales para arriba o para abajo.

El mercado de Brasil ha elevado sus pronósticos de inflación por siete semanas consecutivas y los datos divulgados el miércoles mostraron que la inflación en 12 meses superó el 6 por ciento a mediados de enero.

Pese a que una mayor tasa de interés ayudará a contener la inflación, también podría alimentar mayores alzas del real brasileño, dado que los inversores extranjeros escapan de las tasas de interés cercanas a cero de economías desarrolladas.

Además de la tasa de interés, la autoridad monetaria ha tomado otras medidas para contener las presiones sobre los precios.

En ese contexto, elevó recientemente los requerimientos de reservas de los bancos y anunció que podría comenzar a hacer subastas para comprar futuros cambiarios, esfuerzos que buscan enfriar el crédito y detener la valorización del real sin alterar la tasa de interés.