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Brasil evalúa aumento del precio en los combustibles

29 de abril de 2008

Río de Janeiro.- El Gobierno de Brasil decidirá el martes un posible aumento en los precios de la gasolina y el diésel, que sería el primero desde el 2005 y un muy necesitado impulso para la compañía petrolera estatal, Petrobras.

El ministro de Energía, Edison Lobao, se reunirá esta noche con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva para discutir los precios del combustible, dijo un portavoz del ministerio.

La semana pasada, Lula reconoció que los precios de la gasolina se ubicaban por detrás de las tasas internacionales porque no habían sido ajustados desde que el petróleo costaba 30 dólares por barril en el 2005. Sin embargo, Lula dijo que debería discutirse primero el impacto inflacionario de un incremento del precio. Los precios del petróleo esta semana han escalado a récords cercanos a los 120 dólares el barril.

Analistas afirman que el desfase de los precios de la gasolina y el diésel es de más de un 20 por ciento, lo que está afectando los márgenes de Petrobras . Sin embargo, es menor la diferencia con los precios del petróleo del 2005 y que con los de ahora gracias a la fortaleza de la moneda de Brasil frente al dólar y a una mezcla del 25 por ciento de etanol en la gasolina brasileña.

Aunque Petrobras, que es una compañía que cotiza en bolsa, es formalmente libre en la fijación de los precios del combustible, el Gobierno posee control de facto sobre los importes de la gasolina, el diésel y el gas para cocinar. Los precios de otros productos de petróleo como el kerosene para aviación, el fuel oil o la nafta, son ajustados regularmente y están en línea con los niveles del mercado.

El portavoz del ministerio precisó que Petrobras probablemente evauaría una recomendación del Gobierno y anunciaría su decisión posteriormente. "Técnicamente, los precios del combustible son libres, de modo que es Petrobras el que decide si aumentarlos o no," agregó.

Analistas indican que sólo probable que el Gobierno reduzca el atraso en menos de la mitad, y probablemente sólo para la gasolina y no para el diésel, para evitar un alza de la inflación, que está levantando la cabeza, impulsada por la demanda creciente y los precios de los alimentos.

"Haya o no inflación, debe haber un incremento, no tienen demasiada opción. El atraso creciente está afectando a los márgenes de Petrobras. No creo en un incremento de más del 10 por ciento, ahora, con un aumento del 5 por ciento el mercado al menos estará menos descontento," dijo Luiz Otavio Nunes, un analista de la correduría Agora.

Petrobras necesita flujos de dinero saludables para financiar su ambicioso programa de exploración, especialmente en las recién halladas reservas profundas en el lecho oceánico en la llamada capa subsalina. Sus acciones se han beneficiado de los descubrimientos recientes pero podrían recibir un golpe si la compañía debe patrocinar la pelea del Gobierno contra la inflación a costa de su propio desarrollo.

Un analista de Banco do Brasil Investimentos, Nelson Rodrigues de Matos, señaló también que un incremento del precio del combustible muy pequeño podría afectar negativamente a los títulos de Petrobras. "El mercado puede quedarse descontento si es sólo el 5 por ciento del que se está hablando," dijo.

La correduría Banif comentó esta semana en un informe que un aumento del 5-7 por ciento en el diésel y la gasolina significarían entre 5.000 millones de reales (2.900 millones de dólares) y 6.000 reales en ganancias anuales para la compañía.

En comparación, el plan de inversión de cinco años de Petrobras proyecta gastos de capital de 122.000 millones de dólares.

 

Reuters