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Brasil: empresas someten propuestas para aviones militares

2 de febrero de 2009

BRASILIA _ Las empresas de aviación Boeing, Dassault y Saab sometieron el lunes sus propuestas para proveer a la fuerza aérea de Brasil de una nueva flota de aviones de combate, informó la institución castrense.

Un comunicado de la fuerza aérea indicó que las tres compañías sometieron los detalles para la venta de los aviones F-18 de la estadounidense Boeing, Rafale de la francesa Dassault y Gripen NG de la sueca Saab para un nuevo proceso de evaluación a cargo de técnicos de la institución.

Las tres naves fueron preseleccionadas en octubre para la compra inicial de 36 aviones que serían entregados en 2014, aunque Brasil podría llegar a adquirir hasta 100 aviones, en un proceso en el que busca establecer una transferencia de tecnología con la empresa seleccionada.

La institución no ofreció detalles sobre el monto de la compra e indicó que la inversión depende de la nave escogida y de las condiciones de la negociación.

"Las propuestas fueron recibidas, ahora se inicia una etapa de evaluación minuciosa de todos los aspectos de la operación, incluyendo aspectos comerciales, técnicos, operacionales y de transferencia de tecnología", explicó a la AP un portavoz de la fuerza aérea que pidió no ser identificado por política de la institución.

Agregó que esa etapa de análisis tomará alrededor de 18 días a partir de los cuales la institución pedirá a las empresas aclarar las dudas que la institución pueda tener a partir de sus ofertas.

Las tres compañías dispondrán de un nuevo plazo para responder las dudas planteadas por los técnicos de la fuerza aérea, que podría decidir este año cuál de los aviones adquirirá.

Los aviones bajo evaluación deberán tener una vida útil de 30 años y sustituirán a la actual flota de cazas Mirage 2000, F-5M y A-1M.

La renovación de la flota aérea se produce en momentos que Brasil pone en marcha su primera estrategia nacional de defensa, en la cual la aeronáutica tendrá un papel clave en la vigilancia de las remotas fronteras brasileñas en el norte amazónico, así como sus límites marítimos que albergan grandes reservas petroleras. 

 


 (AP)