Home

Noticias

Artículo

Bolivia: Petrobras quiere revertir nacionalización del gas

Brasil exporta diariamente desde este país unos 26 millones de metros cúbicos de gas, cuatro millones menos del tope que señala el contrato y paga 4 dólares por millón de unidades térmicas británicas (BTU).

16 de agosto de 2006

La Paz.- La petrolera brasileña Petrobras quiere "eliminar" la nacionalización de los hidrocarburos y propone cambios "sustanciales" en las normas para quedarse en Bolivia, informó el ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz.

Entre otras cosas, pide "respetar" para el mercado del Brasil dos megacampos que explota, "la gestión y control de las operaciones" petroleras, una "amortización acelerada de inversiones, rentalidad adecuada a los riesgos" y el pago de intereses según la tasa libor más 3% para los costos y amortizaciones que no puedan ser recuperados en un determinado tiempo, explicó.

Durante una comparecencia en el Senado el martes por la noche, Soliz dijo que "Petrobras quiere eliminar el decreto de nacionalización y busca una sustancial modificación de la Ley de Hidrocarburos a la que considera demasiado exigente".

También reveló que la petrolera brasileña quiere aumentar el precio del gas que compra a Bolivia sólo por nuevos volúmenes y no por los actuales, lo cual ha sido descartado por el gobierno. "Por una parte dicen que no habrá nuevas inversiones en Bolivia y al mismo tiempo piden más volúmenes de gas", acotó.

Poco antes de su informe, el ministro admitió ante la prensa que "si no hay acuerdo con Brasil dentro de 60 días, habrá arbitraje". Los dos países no lograron un arreglo sobre los futuros precios y decidieron ampliar por ese tiempo las negociaciones. Soliz fue llamado al Senado por la oposición que cuestionó la falta de resultados 60 días después de que el presidente Evo Morales decretará la nacionalización.

El gobierno decidió suspender el viernes las actividades de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en "toda la cadena productiva", lo que provocó incertidumbre en este país sobre la suerte del proceso nacionalizador que delegó a esa empresa el control total de la industria hidrocarburífera.

Soliz reconoció que los resultados hasta ahora "son pequeños" pero reclamó a los opositores "cerrar filas" en torno al gobierno para evitar una presunta acción de las transnacionales destinada a "debilitar la capacidad negociadora de Bolivia". "Nos quieren poner en una situación de angustia para que firmemos contratos en condiciones favorables a ellas", agrego.

Pero los senadores de Poder Democrático y Social (Podemos), de oposición, dijeron que la nacionalización de los hidrocarburos no generó los resultados que esperaba el gobierno y, por el contrario, Bolivia ha perdido "competitividad" en el mercado internacional.

El decreto de nacionalización aprobado en mayo fija 180 días de plazo para que YPFB negocie nuevos contratos con las transnacionales. El 82% de los ingresos serán para el estado y 18% para las compañías.
 
 
Fuente: AP