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Bolivia: cooperación EEUU tiene "puertas abiertas" para irse

En Washington, el vocero del Departamento de Estado de ese país, Tom Casey, negó ante la prensa que él financie actividades partidarias en el extranjero. "Es absolutamente falsa cualquier acusación de que Estados Unidos esté usando fondos de ayuda para influir en el proceso político o en cualquiera para socavar a ese gobierno", dijo.

29 de agosto de 2007

La Paz.- La cooperación de Estados Unidos "tiene las puertas abiertas" para irse del país "si no se ajusta a las políticas del estado boliviano", dijo el miércoles el ministro de Gobierno Juan Ramón Quintana, que insistió que la ayuda es destinada en buena medida a financiar a grupos opositores al Ejecutivo.

"No hay, sea Bolivia o cualquier otro lugar en el mundo, ayuda de Estados Unidos para apoyar agendas partidarias o a candidatos individuales o a partidos", insistió Casey.

En rueda de prensa centrada en el tema, Quintana dijo que el presidente Evo Morales y el vicepresidente Alvaro García no se equivocaron cuando recientemente indicaron que hay embajadas que conspiran contra el gobierno. García identificó a Estados Unidos y Morales dijo que tomaría "decisiones radicales" contra embajadores extranjeros, en aparente alusión al estadounidense Philip Goldberg.

"Si la cooperación de Estados Unidos no se ajusta a las políticas del estado boliviano, tiene las puertas abiertas, no vamos a permitir un solo día más que esta forma de cooperación empañe nuestra democracia, conspire contra la libertad de nuestro pueblo y, además, ofenda a la dignidad nacional, no estamos dispuestos a ser el patio trasero de ninguna potencia extranjera", afirmó el ministro.

En respuesta, sectores opositores pidieron al gobierno que demuestre sus acusaciones, e indicaron que están llanos a aprobar en el Congreso una ley para transparentar la ayuda extranjera, incluida la del gobierno venezolano al que la oposición acusa de intervencionista.

Quintana indicó que sus declaraciones no implican una ruptura con Estados Unidos, sino una reconvención para que acepte entregar información al gobierno sobre su ayuda y deje de financiar a "tanques pensantes" que estarían actuando contra "el proceso de cambio" de Morales.

En ese sentido, Casey manifestó que la intención de Estados Unidos es "continuar trabajando positivamente con el gobierno boliviano. Y nosotros creemos que es importante que se permita que nuestros programas continúen ayudando al gobierno y al pueblo bolivianos a alcanzar sus metas".

Quintana también afirmó que el 70% de la ayuda de Washington a Bolivia es administrada "de forma discrecional" por la agencia estadounidense USAID, que subcontratan a organizaciones no gubernamentales de Estados Unidos, las que hacen lo propio con instituciones similares bolivianas.

Indicó que la diferencia es que mientras los funcionarios de las ONG de Estados Unidos tienen sueldos de 25.000 dólares, los bolivianos, que en su criterio son los que hacen el trabajo, reciben de 5.000 a 4.000 dólares. De esa forma, sólo el 30% de la cooperación de ese país quedaría en Bolivia.

Según indicó, en 2006 la ayuda estadounidense sumó 134 millones de dólares, y en 2007 bajará a 120 millones. En esta última gestión, el dinero administrado por USAID, sin informar al gobierno boliviano, fue de 81 millones de dólares.

Sostuvo que las ONG y fundaciones bolivianas subcontratadas pertenecen a ex funcionarios de gobiernos de derecha, que estarían empeñados en desestabilizar a la administración de Morales. Mencionó a varios ex ministros a quienes pidió que no se conviertan en "traidores, vendepatrias".

 

 

AP