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Bolivia completó nacionalización petrolera

1 de mayo de 2008

LA PAZ - El Gobierno izquierdista de Bolivia completó el jueves un proceso de nacionalización petrolera iniciado hace dos años, al retomar cuatro empresas mixtas controladas por transnacionales, en un caso mediante convenio y en otros tres por decreto.

La medida sigue a la imposición en el 2006 de fuertes tributos y nuevos contratos de operación a gigantes como la brasileña Petrobras, la francesa Total, la española Repsol-YPF y la British Gas; así como la recompra, al año siguiente, de dos refinerías controladas por la firma brasileña.

La "consolidación" de la nacionalización fue anunciada por el presidente indígena Evo Morales ante una concentración con motivo del Día del Trabajo frente al gubernamental Palacio Quemado de La Paz.

Morales asistió a la suscripción de un contrato por el que la española Repsol-YPF cedió la mayoría accionaria de su filial local Andina a la estatal boliviana YPFB, antes de firmar dos decretos para tomar el control de filiales de Pan American Energy del grupo BP, del consorcio de inversiones Ashmore y de una sociedad peruana-alemana.

Repsol-YPF, Pan American y Ashmore tenían cada una el 50 por ciento más la administración de las productoras Andina, Chaco y la operadora de ductos Transredes, respectivamente, desde una privatización de la década pasada que dejó en manos de YPFB participaciones de entre el 34 y el 48 por ciento.

"Hoy primero de mayo del 2008 se consolida la nacionalización de hidrocarburos, el Estado boliviano tiene en las empresas llamadas o mal llamadas capitalizadas, a partir de hoy, el 50 por ciento más una acción," dijo Morales ante una entusiasta multitud.

Tras el discurso de Morales, efectivos policiales tomaron control físico de oficinas y plantas de Chaco, Transredes y CLHB, sin incidentes, según testigos.

PAGOS

La recuperación de las empresas "capitalizadas" mediante compra parcial de acciones había sido dispuesta por el mismo decreto de nacionalización de mayo del 2006 y debía concretarse vía negociación hasta el 30 de abril, según los planes gubernamentales.

Fuentes de la industria dijeron que Repsol, que tenía el 50,0024 por ciento de acciones, cedió el 1,08 por ciento.

El ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, dijo en una posterior conferencia de prensa que YPFB pagó casi 6,3 millones de dólares por las acciones de Repsol-YPF y que decidió pagar 4,8 millones de dólares a Pan American y 12,4 millones de dólares a Transredes.

La cuarta empresa "recuperada" es la operadora de plantas de almacenamiento y poliductos CLHB, por la cual YPFB decidió pagar 20 millones de dólares por el 100 por ciento de las acciones, agregó.

"No se trata de una venta forzosa porque desde el primero de mayo del 2006 son varias cartas en las que (Pan American, Ashmore y CLHB) aceptaron el decreto de nacionalización, la venta no es una acción compulsiva y se realiza dentro de los parámetros negociados," dijo Villegas.

Agregó que no podía "especular" sobre un posible rechazo de las tres empresas extranjeras al traspaso de las acciones.

Según el contrato de traspaso de acciones de Repsol-YPF a YPFB, ambas compañías compartirán la administración y la operación de Andina, una de las empresas más grandes de la industria hidrocarburífera boliviana.

Andina explota directamente 18 campos petroleros menores y tiene una participación del 50 por ciento en los megacampos de gas San Antonio y San Alberto, operados por la brasileña Petrobras.

Repsol-YPF opera por cuenta propia la exploración y explotación del megacampo Margarita, que con sus más de 12 billones de pies cúbicos de reserva explotable contiene la cuarta parte del gas hasta ahora descubierto en Bolivia. Controla también el campo Huacaya, descubierto el año pasado y potencialmente otro mega yacimiento de gas.

Chaco opera 22 campos de crudo y gas y es una de las mayores inversionistas en proyectos enmarcados en un próximo incremento de las exportaciones de gas a Argentina.

Transredes controla la parte boliviana del gasoducto Santa Cruz-Sao Paulo, por el que se bombean unos 30 millones de metros cúbicos diarios de gas al mercado brasileño, y opera también varios gasoductos internos.

(Reuters)