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Bernanke pide un pacto fiscal en el Congreso de EE.UU.

El presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, urgió hoy al Senado a actuar para devolver a una senda sostenible el déficit del país y reiteró las previsiones de crecimiento "moderado" y empleo elevado para la economía del país.

7 de febrero de 2012

Washington - "Necesitamos un plan a largo plazo para devolver la deuda de EE.UU. a una senda sostenible (...) los tipos de interés se elevarán rápidamente si los inversores pierden confianza en la capacidad del gobierno para manejar su política fiscal", indicó ante el Comité de Presupuestos del Senado.

Bernanke advirtió, no obstante, que los legisladores deben tener en cuenta el carácter "moderado" de la recuperación económica al referirse a los posibles efectos "adversos" de un plan de reducción del déficit demasiado agresivo. El déficit presupuestario de EE.UU. será de 1,1 billones de dólares a final del año fiscal 2012, lo que representa un 7 % del Producto Interno Bruto (PIB) y el cuarto año consecutivo en el que el déficit estadounidense superé el billón de dólares, según la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO).

Demócratas y republicanos se han mostrado incapaces en el último año de alcanzar un acuerdo en el Congreso para diseñar un plan conjunto de reducción de déficit. Pese a ser la primera comparecencia del presidente de la Fed desde que se conociese la pasada semana el dato positivo de la reducción de la tasa del desempleo, que se ubicó en el 8,3 %, éste se mantuvo cauteloso.

Las estimaciones de la Fed prevén que el crecimiento sea aún "moderado en los próximos dos años" para lograr conseguir una "notable" reducción de la tasa de desempleo, precisó Bernanke. Por ello, reafirmó su prudencia al comentar el dato del 8,3 % ya que, a su juicio, "sin duda subestima la debilidad del mercado laboral en sentido amplio".

"Todavía tenemos un largo camino por delante para poder decir que el mercado laboral opera de manera normal", agregó. Como lastres de la recuperación, destacó el "pesimismo" de los consumidores, tradicional motor económico en EE.UU., y un mercado inmobiliario aún "deprimido". En este sentido defendió, la política de bajos tipos de interés en EE.UU., que se encuentran entre el 0 % y el 0,25 % desde diciembre de 2008, y remarcó que las presiones inflacionarias permanecen "controladas" por debajo de la meta del 2 %.

"No permitiremos inflación elevada para fomentar el empleo", aseguró Bernanke, ante los recelos mostrados por los senadores republicanos quienes han alertado que la política monetaria expansiva siembra las bases de futuras presiones inflacionarias. En su comparecencia de más de dos horas, reiteró el compromiso "equilibrado" del banco central con su doble mandato de fomento de pleno empleo y estabilidad de precios.

Por otro lado, explicó a los legisladores que la recuperación económica del PIB de EE.UU. viene dada en gran medida por el sector manufacturero de alta gama, y defendió que para reforzar este buen comportamiento deben impulsarse nuevas relaciones comerciales abiertas. Una referencia a los recientes Tratados de Libre Comercio (TLC) aprobados el pasado año con Corea del Sur, Colombia y Panamá, después de llevar paralizados años por disputas en el Congreso.

La actividad económica de Estados Unidos tuvo en el último trimestre de 2011 su ritmo más alto en un año y medio, y cerró el año con un crecimiento del 1,7 %, según los últimos datos oficiales.  También respondió a las preguntas de los senadores acerca de los posibles efectos de contagio a consecuencia de las tensiones financieras en Europa.

Bernanke reconoció que la zona euro puede entrar en recesión, "pero que la duración y profundidad es incierta", aunque aseveró que gracias a las últimas medidas de las autoridades europeas la volatilidad financiera se ha reducido ligeramente. No obstante, aseveró que considera que los bancos de EE.UU. han realizado progresos a la hora de protegerse frente a los problemas derivados de la crisis de deuda en Europa".

EFE