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BCE sigue preocupado por inflación pese a alza de tasa

9 de julio de 2008

Madrid/Estrasburgo.- Los funcionarios del Banco Central Europeo (BCE) dijeron que seguían preocupados por la inflación pese a la subida de tasas de interés de la semana pasada, e insistieron en su compromiso de mantener los precios controlados.

Mario Draghi, quien dirige el Banco de Italia, dijo que el primer aumento de tasas de interés del BCE en más de un año, que la entidad dispuso la semana pasada, estaba teniendo algún impacto para calmar los temores inflacionarios de los mercados financieros.

Pero el presidente del BCE Jean-Claude Trichet dijo ante el Parlamento Europeo que una inflación del 4 por ciento era "preocupante," y que había temores legítimos de que pudiera no retroceder, como esperaba el organismo. "Los riesgos a la estabilidad de precios en el mediano plazo se mantienen claramente al alza (...) y se han intensificado en los últimos meses," dijo a los legisladores en Estrasburgo, en el este de Francia.

"El Consejo de Gobierno está fuertemente preocupado por el riesgo de que los precios y el comportamiento en la fijación de salarios puedan profundizar las presiones inflacionarias a través de efectos de segunda ronda. Las primeras señales ya están apareciendo en algunas regiones del área del euro," dijo.

Un miembro del Directorio Ejecutivo del BCE, José Manuel González-Páramo, hablando desde España, donde la inflación alcanzó el 5,1 por ciento en junio y los salarios suelen estar ajustados por la inflación, fue aún más directo. "El Consejo de Gobierno del BCE tiene la clara y firme determinación de hacer en cada momento lo que sea necesario para cumplir con su mandato primordial, asegurar la estabilidad de precios a medio plazo," dijo González-Páramo durante un discurso sobre política monetaria y manejo de liquidez.

"Por lo que se refiere a la evolución de los precios, los riesgos se inclinan claramente al alza y se han intensificado en los últimos meses," añadió. Por su parte, Draghi dijo que los mercados habían apreciado la decisión del BCE de elevar las tasas al máximo en siete años de 4,25 por ciento la semana pasada.

"En los días posteriores al incremento de la tasa, la tendencia al alza de las expectativas inflacionarias en los mercados financieros se ha detenido, parecen haber empezado a reducirla," dijo ante la asociación bancaria italiana ABI. Trichet dijo después del movimiento de la tasa que el BCE no tenía alguna inclinación particular sobre los futuros movimientos de la política monetaria, un panorama que los mercados tomaron como una señal de que habían exagerado la probabilidad de una serie de subidas.

Pero los nuevos comentarios de Trichet fueron vistos como más sugestivos de un futuro aumento de tasas, y los precios de los bonos de los Gobiernos de la zona euro descendieron. "Cuando él mencionó los efectos de segunda ronda (de inflación), la gente pensó que quizá el BCE podría no tener una postura de una única vez con respecto a las tasas," dijo un operador en Londres.

Un sondeo de Reuters tras el encuentro monetario del jueves pasado reflejó que los economistas habían reducido las expectativas de un aumento de la tasa del BCE al 4,5 por ciento. En una entrevista con un diario publicada el lunes, una integrante de la directiva del BCE, Gertrude Tumpel-Gugerell, dijo que el Consejo de Gobierno del BCE compartía la postura neutral de Trichet sobre las tasas, lo que indicaría que no tiene deseos de cambiar pronto la estrategia.

Pero González-Páramo no quiso comentar si él tenía la misma opinión, y en cambio repitió que el banco elevó las tasas el 3 de julio para cumplir con su mandato antiinflacionario. "El Consejo de Gobierno ha tomado esta decisión con el objetivo de actuar preventivamente para evitar la aparición de efectos generalizados de 'segunda ronda' y de contrarrestar los crecientes riesgos alcistas para la estabilidad de precios a medio plazo," sostuvo.

 

 

Reuters