Home

Noticias

Artículo

Banco Central Europeo dejó su tasa de intervención estable, pero se habló de recorte.

2 de octubre de 2008

FRANCFORT - El Banco Central Europeo dejó el jueves su tasa de referencia estable en 4,25 por ciento, pero discutió la posibilidad de un recorte dado que las turbulencias financieras y un menor crecimiento económico disminuyeron el riesgo sobre la inflación.

"Con la debilidad de la demanda, los riesgos sobre la estabilidad de precios han disminuido en algún grado pero no han desaparecido", dijo el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, en la conferencia de prensa posterior al encuentro mensual de la institución.

Los mercados interpretaron las declaraciones de Trichet como una señal de que el BCE está dispuesto a bajar las tasas en los próximos meses, aunque el funcionario destacó que la votación para mantenerlas estables este mes fue unánime.

"Cualquier duda que hubiera sobre las tasas en diciembre y marzo ahora desapareció", dijo Sean Maloney, estratega de tasas de interés de la firma Nomura.

Trichet evitó referirse a la reacción de los mercados tras sus declaraciones.

El BCE subió las tasas por última vez en julio a su actual 4,25 por ciento, un máximo en siete años. De acuerdo con Trichet, esa decisión ayudó al banco a recuperar el control de las expectativas de inflación. Los precios al consumidor tocaron un máximo de 4 por ciento en julio y agosto.

Pero desde entonces, los mercados financieros han caído en una espiral bajista, marcada por el colapso del banco Lehman Brothers en septiembre.

Además, la inflación se desaceleró a un 3,6 por ciento, aunque aún se mantiene por encima de la meta oficial de un 2 por ciento.

Trichet reconoció "el nivel extraordinariamente alto de incertidumbre por los últimos acontecimientos" en los mercados financieros.

"La actividad económica en la zona euro se está debilitando con una contracción en la demanda interna y condiciones financieras más ajustadas", declaró.

Al responder preguntas de la prensa, Trichet dijo que el Consejo de Gobierno había discutido recortar las tasas en el encuentro.

"Para tomar la decisión examinamos dos opciones: mantenerlas sin cambios o bajarlas. Nuestra conclusión es que hicimos lo correcto en dejar las tasas como estaban", explicó el jefe del

BCE.

Los 81 analistas consultados por Reuters esperaban que el BCE dejara su tasa sin cambios en un máximo de siete años por tercer mes consecutivo, debido a sus preocupaciones por la elevada inflación.