Banco Central brasileño redujo al 4,0% su previsión de crecimiento en 2011

Río de Janeiro - El organismo emisor explicó que revisó hacia abajo su proyección para el producto interior bruto (PIB) en 2011 tras haber constatado una desaceleración económica en los dos primeros meses del año como resultado de las medidas restrictivas adoptadas por el Gobierno para frenar la inflación.

La revisión obedece a la "incorporación de datos preliminares del primer trimestre de este año y a la actualización del escenario macroeconómico para los siguientes", explicó la entidad en su informe trimestral sobre la inflación.

La economía brasileña creció un 7,5 % en 2010, su mayor expansión en los últimos 25 años, impulsada principalmente por el crecimiento de la demanda y del consumo de las familias, lo que ha generado presiones en la inflación.

Para frenar el aumento de los precios en los últimos meses, el Gobierno ha adoptado varias medidas restrictivas, como la elevación de los intereses y el aumento del encaje bancario.

Esta semana, además, el Gobierno impuso un tributo sobre los préstamos de corto plazo obtenidos por bancos y empresas en el exterior, con la intención de impedir que esos recursos aumenten la oferta de crédito en el país y presionen la inflación.

"La tendencia de acomodación de la actividad económica debe persistir en los próximos meses y reflejar las medidas de la política monetaria de carácter prudencial", según el Banco Central.

La nueva previsión del Banco Central para el crecimiento este año se distancia aún más de la proyección del propio Gobierno, que calcula que la economía crecerá un 5,0 % en 2011, pero coincide con la de los economistas del sector bancario, que también prevén un 4,0 %.

Según las proyecciones del emisor, la economía brasileña crecerá este año impulsada principalmente por la industria, cuya producción crecerá un 4,2 % frente al 5,4 % calculado inicialmente.

La previsión para el crecimiento del sector servicios también fue reducida, desde el 4,2 % hasta el 3,8 %, en tanto que la del sector agropecuario fue elevada del 1,3 % al 1,9 %.

Pese a las medidas adoptadas para hacer frente al aumento de los precios, el Banco Central prevé en su informe trimestral que Brasil cerrará este año con una inflación del 5,6 %, por encima del 5,0 % calculado inicialmente.

La proyección es próxima al 5,82 % calculado por los economistas de los bancos privados.

En cualquiera de los casos la inflación se ubicará por debajo de la del año pasado (5,91 %) pero por encima de la meta del Gobierno (4,5 %).

(Efe)