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Bachelet calma a consumidores de gas natural argentino

La presidenta Michelle Bachelet calmó el lunes a los consumidores del gas natural de Argentina sobre posibles alzas de precios a causa del reajuste cercano al 60% que aplicarán las empresas de ese país a los importadores chilenos.

24 de julio de 2006

El ministro de Planificación argentino, Julio de Vido, dijo en una entrevista con Televisión Nacional de Chile emitida el domingo que el nuevo precio promedio del gas en la frontera "estará entre 3,70, 3,80 o 3,85 (dólares), menos de cuatro dólares".
 
"No hay nada que temer en términos de suministros para las casas, para los hogares y para el aspecto comercial, porque eso está garantizado", dijo Bachelet al término de una reunión con autoridades de Talca, 250 kilómetros al sur de Santiago. Chile depende en un cien por ciento del gas que compra a Argentina a 2,50 dólares por Unidades Térmicas Británicas (BTU), unos 127 metros cúbicos.
 
Argentina deberá pagar US$5 dólares por BTU de gas que a su vez compra a Bolivia, un 47% más del que paga actualmente. El alza se lo traspasará a Chile mediante una retención a los exportadores argentinos. De Vido dijo que el alza aplicada a Chile será "más que razonable". Chile por ahora debe seguir dependiendo del gas argentino, cuyo abastecimiento es variable, según las demandas internas del mercado del vecino país. De Vido dijo recientemente en Santiago que el promedio de venta diaria a Chile es cercano a los 18.000 millones de BTU.
 
Empero, el abastecimiento disminuye, especialmente en el invierno, hasta en un 50%. De Vido dijo que los consumidores chilenos deberían preocuparse por los precios de venta de los distribuidores en este país, que ascienden hasta US$24 por BTU. "Hemos estado trabajando con las distribuidoras para que esta alza de costos no implique un aumento del precio en los hogares, en términos de gas o electricidad", afirmó Bachelet.
 
Las distribuidoras han dicho que asumirían ellas el costo del alza en las tarifas.
 
 
AP