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Aumentan los controles en los aeropuertos chinos

Las instalaciones aeroportuarias de China han aumentado sus controles de seguridad a raíz de que un hombre en silla de ruedas, Ji Zhongxing, hiciera estallar un artefacto de baja potencia en la Terminal 3 del aeropuerto de Pekín.

23 de julio de 2013

Tras el incidente, que causó dos heridos, incluido el propio Ji, se han establecido controles de explosivos en los accesos a las salas de entradas y salidas de aeropuertos de todo el país, también en otras grandes ciudades como Shanghái o Shenzhen, destacó el estatal "China Daily".

"Serán registrados incluso aquellos que vayan al aeropuerto para recibir a amigos", señaló al diario un responsable del aeropuerto internacional de Pudong, en Shanghái.

Unidades especiales de la policía patrullan esas zonas en el aeropuerto de Pekín, donde Ji, paralizado desde 2005 por una presunta agresión policial, hizo estallar un explosivo de fabricación casera para llamar la atención de su caso.

Ji, que perdió una mano en el atentado, se encuentra detenido en un lugar del que las autoridades no han informado siquiera a sus familiares.

Su hermano, Ji Zhongji, señaló al diario "South China Morning Post" que han perdido contacto con él y que "no saben cómo ayudarle", asegurando que "él sólo quería protestar públicamente por su sufrimiento".

Las autoridades de la provincia de Cantón, en el sur de China, anunciaron ayer la reapertura del caso relativo a la presunta agresión policial que dejó paralítico a Ji hace ocho años.

Ji asegura que entonces un grupo de "chengguan" (efectivos de seguridad que funcionan a modo de policía local, conocidos por protagonizar brutales agresiones en China) le atacó con barras de metal cuando transportaba en su moto-taxi a un pasajero, que también resultó herido.

La paliza le causó lesiones en la médula espinal que le postraron en una silla de ruedas, según Ji, que desde entonces reclama a las autoridades más de 300.000 yuanes (unos 50.000 dólares) para costear sus gastos médicos.

EFE/D.com