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Argentina pone aranceles para importaciones

Argentina impuso el miércoles aranceles para la importación de bienes de capital, en una profundización de las medidas proteccionistas que viene adoptando el Gobierno para protegerse de la crisis global y que enfurecieron a sus socios comerciales.

6 de junio de 2012

A partir del 1 de julio, el país cobrará una tarifa aduanera del 14 por ciento para ingresar bienes de capital que ya se producen localmente. Además fijó un arancel del 2 por ciento para los bienes de capital no producidos en el país.

La tercera economía más grande de América Latina permitía la importación de bienes de capital sin arancel desde inicios de la década pasada, pero la crisis económica en países desarrollados aceleró los flujos de comercio hacia el país a precios que el Gobierno considera dañinos para la producción local.

"Ambas acciones están orientadas a neutralizar la competencia desleal originada en la creciente sobreoferta de bienes de capital provenientes de países de extrazona, donde los niveles de actividad económica se deterioran cada vez más", dijo la presidenta, Cristina Fernández, al presentar la medida.

Los bienes de capital representaron el 20 por ciento de las importaciones argentinas en el 2011, que sumaron 74.000 millones de dólares.

Los nuevos aranceles afectan a las importaciones por fuera de la unión aduanera Mercosur, que Argentina integra junto a Brasil, Uruguay y Paraguay.

Las acciones del Gobierno para frenar las importaciones buscan proteger las alicaída balanza comercial, pero ya provocó reacciones entre los países afectados. La Unión Europea demandó a Argentina ante la Organización Mundial del Comercio por las trabas al comercio.

Empresarios argentinos se han quejado que la producción local perdió competitividad frente a los productos importados debido a la alta inflación en el país y la fortaleza del tipo de cambio.

Se espera que los precios al consumidor aumenten este año alrededor del 20 por ciento, mientras que el Banco Central interviene casi a diario en el mercado de cambios para evitar una brusca devaluación del peso.

OTRO OBJETIVO

Analistas dijeron que la medida busca proteger a la industrial y mejorar la recaudación tributaria con el cobro de los nuevos aranceles.

"El objetivo también es fiscal; ahora se va a recaudar por el arancel por los bienes importados, una suma que antes no se recaudaba", dijo a Reuters Marcelo Elizondo, un abogado especializado en comercio exterior en la consultora DNI.

La recaudación tributaria argentina creció un 20,5 por ciento interanual en mayo luego de varios meses incrementándose a niveles cercanos al 30 por ciento.

La economía local comenzó a desacelerarse en el tercer trimestre del año pasado por la crisis financiera global. El Gobierno espera que crezca un 5,1 por ciento en el 2012 desde el 8,9 por ciento del 2011. (Reuters)