Tal vez una de las movidas empresariales más importantes para Nokia durante el año pasado fue la adquisición de la firma francesa Alcatel-Lucent, con el propósito de conformar “un líder global en tecnología y servicios para un mundo conectado sobre IP”.. | Foto: Bloomberg

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Nokia quiere volver a ser protagonista en la industria de las telecomunicaciones

Nokia quiere recuperar el terreno perdido en la industria de las telecomunicaciones, un segmento en el que fue uno de los principales actores por más de una década gracias a un factor diferencial: la calidad de sus teléfonos celulares.

30 de enero de 2016

El fabricante finlandés de tecnología sigue vigente en la memoria de los usuarios gracias a modelos emblemáticos de teléfonos como el 1100 o el N-Gage, un dispositivo que conjugaba las opciones de un celular común con las de una consola de videojuegos portátil. 

Los años pasaron, nuevas y robustas compañías se sumaron al mercado de la fabricación de teléfonos inteligentes desplazando a algunos de los antiguos líderes. Uno de los más perjudicados fue Nokia, que a diferencia de sus rivales decidió insertarse en la era digital con el sistema operativo Windows Phone (Microsoft) en vez del Android.

El hecho de que la tienda virtual de ese teléfono no incluyera aplicaciones básicas que sí tenían los demás (y que varias de las herramientas no funcionarán de forma apropiada), provocó que hasta los usuarios más fieles migraran a otros sistemas operativos. 

Finalmente, en abril del 2014 la división de teléfonos de Nokia fue adquirida por la firma estadounidense Microsoft. Desde entonces las cosas no parecen mejorar, ya que ha sido imposible recuperar la participación que tenía la marca en ese segmento hace unos 6 años (37%).

Un reciente informe de la firma International Data Corporation (IDC) sostiene que el año pasado se vendieron al menos 1.400 millones de teléfonos inteligentes a nivel mundial, lo que supone un crecimiento interanual del 9,8%. 

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La mayor cuota del mercado la obtuvieron los dispositivos que operan con sistema operativo Android como Samsung o Huawei (81,2%), seguido por los teléfonos con iOS de Apple (15,8%), Windows (2,2%), entre otros (0,8%).

IDC advierte que, “a pesar de todo el esfuerzo que Microsoft ha puesto en el lanzamiento de Windows 10”, la participación en el mercado de los teléfonos con ese sistema operativo no tendrá mayores avances en los próximos años.

De hecho, la consultora estima que en el año 2019 la cuota de participación  de Windows Phone tan solo aumentará en 0,1 puntos porcentuales, mientras que Android consolidará su liderazgo en la industria de los teléfonos inteligentes con un crecimiento de 1,4 pp.

El nuevo amanecer de Nokia está en las redes

Tal vez una de las movidas empresariales más importantes para Nokia durante el año pasado fue la adquisición de la firma francesa Alcatel-Lucent, con el propósito de conformar “un líder global en tecnología y servicios para un mundo conectado sobre IP”.

El pasado 19 de enero, los representantes de la compañía finlandesa celebraron la primera semana de operaciones conjuntas a través de un comunicado de prensa en el que afirmaron que los ingresos, capitalización en el mercado y oportunidades de crecimiento “se han multiplicado”.

Datos consultados en la plataforma de Bloomberg muestran que el EBITDA de Nokia, un indicador que calcula la utilidad de las empresas sin tener en cuenta impuestos e intereses, fue de unos US$2.200 millones entre septiembre de 2014 y el mismo mes del 2015.

Rajeev Suri, quien ejerce como presidente y director ejecutivo de Nokia, manifestó que los cambios tecnológicos actuales, orientados hacia las redes de 5G, el internet de las cosas y el la computación en la nube, exigen “nuevas y extraordinarias capacidades de las redes”.

Por ello, “la unión con Alcatel-Lucent llega en el momento preciso”, dado que les permitirá  alinear sus  productos con “el mapa de la siguiente generación de la tecnología de redes desde un inicio”.

Esto “nos permite tomar la ventaja total de las oportunidades que están por venir con el propósito de servir mejor a nuestros clientes: proveedores de servicios de comunicación, gobiernos, jugadores de Internet y grandes compañías”, agregó.

La compañía fusionada, que suma más de 100.000 empleados, se enfocará en el desarrollo de equipos de redes y tecnología inalámbrica, pues como se sabe la división de dispositivos móviles fue adquirida por Microsoft.  No sobra recordar que la compañía también concretó a finales de 2015 la venta del servicio de geolocalización HERE a un grupo conformado por Audi, BMW y Daimler.

Para incrementar su presencia en el mercado de las telecomunicaciones, Nokia prevé fortalecer su equipo de profesionales dedicados a la investigación y el desarrollo, que en la actualidad se componen de unos 40.000 profesionales.

El fin último es seguir trabajando de la mano de los Laboratorios Bell para consolidar sus esfuerzos en materia de propiedad intelectual, ya que entre ambos  han logrado crear cerca de 31. 000 familias de patentes.