Gustavo Petro, alcalde de Bogotá. | Foto: Semana

Seguridad

Fuerte polémica por anuncio del nuevo alcalde de Bogotá

El anuncio que hizo Gustavo Petro de prohibir el porte de armas en lugares públicos fue recibido con reserva por algunos analistas y catalogado de "populista", mientras que las autoridades locales y algunos sectores azotados por la criminalidad aplaudieron la propuesta.

2 de enero de 2012

Una fuerte polémica desató el anuncio del recién posesionado alcalde de Bogotá de prohibir el porte de armas en lugares públicos como una forma de enfrentar los graves problemas de seguridad de la capital.

El alcalde aclaró, durante su discurso de posesión, que no se busca prohibir la tenencia de armas por parte de civiles, que la ley autoriza, sino su porte en discotecas, buses y bares "para (evitar) que se maten (los ciudadanos) unos con otros".

Ante ello, el cuestionamiento que destapó el debate es si el alcalde bogotano tiene la facultad para prohibir la portación, mediante la expedición de un decreto de su despacho.

"El alcalde de manera directa no puede restringir el porte de armas en Bogotá", aclaró Hugo Acero quien fue Subsecretario de Seguridad durante las alcaldías de Enrique Peñalosa (1998-2000) y Antanas Mockus (2001-2003).

"Esa facultad la tiene las instituciones militares y, básicamente, la tiene el ministerio de la defensa", explicó Acero.

En Bogotá, un civil que desee hacerse con un arma de fuego y movilizarse con ella, de manera legal, debe elevar una solicitud ante la Brigada XIII del ejército, que es la encargada de expedir el salvoconducto luego de que la persona interesada demuestre que realmente la necesita para proteger su integridad personal.

Para expertos como Acero, en Colombia obtener el permiso para portar un arma de fuego es "más fácil que sacar la licencia de conducción".

En conversación telefónica, Ariel Avila, uno de los miembros de la comisión de empalme nombrada desde el año pasado por Petro, aseguró que el nuevo alcalde está al tanto de los requisitos que debe surtir la medida anunciada y confirmó el deseo del mandatario por adelantar los trámites con prontitud.

El subdirector de la Policía Nacional, el general José Roberto León, respaldó el lunes la iniciativa del alcalde.

"La tarea de todas las autoridades locales es privilegiar y... proteger el bien supremo" de la vida de los ciudadanos", dijo León.

"Recibimos con satisfacción la propuesta del señor alcalde y respaldamos esa medida", detalló el jefe policial en entrevista con AP. "Ojalá esa propuesta sea a nivel nacional (puesto que) las armas (deben) estar en manos de las autoridades legítimamente constituidas", agregó.

Sin embargo, el experto en seguridad, Alfredo Rangel, señaló que el anuncio de Petro es sólo una escaramuza política y que ésta no ataca frontalmente al crimen en la capital colombiana.

Dijo que "privarles a los ciudadanos de bien de la posibilidad de defenderse de los delincuentes no va a aumentar la seguridad sino va a contribuir al auge del delito en Bogotá".

Frente a esta crítica, Avila defendió al gobierno entrante explicando que la medida "es una mirada a mediano plazo, pero este es el primer paso".

"Lo que se busca es cortar el flujo de armas legales e ilegales que tiene Bogotá", añadió.

Cifras oficiales indican que anualmente se registran poco más de 1.600 homicidios en Bogotá, de los cuales el 70% son cometidos con arma de fuego. De este porcentaje se desconoce qué porción de los delitos se perpetra con armas ilegales y cuánta con armas con salvoconducto.

El general León reveló que en Colombia, durante 2011, fueron decomisadas 788 armas de fuego vinculadas a homicidios.

"Muy buena esa actitud que va a tomar el alcalde porque hay mucho loco en Bogotá que se envalentona con una arma", observó Pablo Velázquez, un taxista de 54 años.

"Hay que erradicar de una vez por todas esta situación (civiles con armas) que nos afecta no sólo a los taxistas sino a todos los colombianos", detalló el conductor mientras conducía su carro por una de vías principales de la capital.

AP