Mauricio Jaramillo, magíster en Seguridad Internacional del Instituto de Estudios Políticos de Toulouse

Entrevista

“Difícilmente el oficialismo puede arrebatarle la reelección a Chávez”

Mauricio Jaramillo, magíster en Seguridad Internacional del Instituto de Estudios Políticos de Toulouse y profesor de la Facultad de Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario, habla con Dinero.com sobre la jornada electoral en Venezuela.

7 de octubre de 2012

Dinero.com : ¿Qué está en juego en esta elecciones en materia económica ?

Mauricio Jaramillo: En materia de política interna y todo lo que representa la inversión social, no va a haber una modificación sustancial, gane quien gane. Venezuela ha vivido una trasformación económica con el chavismo que incluyó a los sectores populares periféricos que antes no estaban en las prioridades del Estado. Esto hizo que la revolución fuera tremendamente popular, intentar alterarlo puede crear una fragilidad enorme en la gobernabilidad. Algo muy inteligente que hizo la oposición fue decir que las evoluciones sociales que se consiguieron con Chávez, no estaban en riesgo con el liderazgo de Capriles.

Lo que sí podría cambiar de un candidato a otro, es la posición respecto a la inversión extranjera. Me parece que estamos hablando de dos concepciones de política económica irreconciliables y antagónicas. Una defiende una inversión extranjera que debe dejarle muchos réditos al país en lo que tiene que ver con los sectores clave de la economía, por ejemplo el petróleo. Y otra mucho más liberal que habla de una Venezuela lejos del aislamiento que ha estado con Chávez por los enfrentamientos con multinacionales españolas o norteamericanas a propósito de la explotación del petróleo o de algunos sectores clave. En comercio exterior si hay mucho en juego y puede que varíe sustancialmente de un candidato a otro.


Dinero.com : ¿Cree que Chávez va a ser reelegido?

M. J. : Si. Pienso que difícilmente el oficialismo puede arrebatarle la elección. Chávez ha tenido pruebas más duras como el paro petrolero de 2000 -2003, el intento de golpe de Estado en 2002 o el referendo revocatorio a mediados de la década. Además ha sido muy inteligente en la campaña al utilizar a su favor todo el aparato estatal, toda la propaganda oficial, toda la renta del petróleo e insisto, ha hecho lo que ningún partido tradicional había podido hacer, coger a esos actores populares que antes ni les interesaba la política y volverlos sujetos activos, no solo a través del voto sino a través de la educación.

Con esa base me parece difícil que le arrebaten la reelección. Lo que uno puede encontrar es un resultado apretado, diferente a lo que ocurrió en el pasado con Rosales. Es decir la oposición va a tener un mandato inédito, por primera vez será capaz de ejercer control político.

Dinero.com : ¿Qué es lo mejor para Venezuela, la elección de Capriles o la de Chávez?

M. J. : Por la disparidad de la riqueza en Venezuela y sus contradicciones económicas, un régimen como el de Chávez es oportuno. Ojalá en América Latina se redistribuyera mejor la renta de hidrocarburos y la tierra. Que hubiera más inversión social y una política exterior autónoma y global. Que opinaran sobre Irán, sobre Israel y Palestina, sobre el frente policial en Marruecos y sobre Estados Unidos. Por más debilidades que haya en el gobierno de Chávez: el autoritarismo, la corrupción y la inseguridad, es mil veces mejor una tendencia de redistribución que una tendencia neoliberal, que ahonda las disparidades, que a mi juicio son indignantes e injustificables en América Latina.

Dinero.com : ¿ Y para Colombia?

M. J. : Por el proceso de paz, la continuidad de Chávez es algo indispensable en el conflicto colombiano. Primero porque puede hablar con la guerrilla y convencerlos para que hagan concesiones. Aparentemente la posición de la guerrilla de sentarse a negociar está fuertemente influenciada por el presidente venezolano.

En segundo lugar, porque un modelo de izquierda que llega por la vía democrática, desacredita automáticamente a la guerrilla. El mensaje que están dejando en América Latina es que la izquierda puede llegar al poder, a través de la democracia. Es una forma de deslegitimar la lucha armada.

Dinero.com : ¿ A nivel económico, como afecta al país un posible cambio de gobierno?

M. J. : En el sector económico la dialéctica comercial va mucho más allá de lo que quiera hacer un presidente. Por ejemplo, con los exportadores colombianos, hay una responsabilidad venezolana pero continua la deuda, es algo que Capriles con voluntad política no va a poder solucionar, ni tampoco Chávez con decretos. Cada vez más el comercio escapa del control de los Estados. En esa medida no se podría hablar que Colombia se va a beneficiar más con uno o con otro. El clima de relaciones viene bien y lo mejor que se puede capitalizar, no pasa por lo comercial, sino por temas del proceso de paz.

Dinero. com : ¿Es bueno para la democracia que Chávez sea de nuevo presidente?

M. J. : Para la democracia que está construyendo Venezuela, si. No creo que empate exactamente con el concepto que nosotros tenemos de democracia liberal al estilo inglés o al estilo francés. Se parece mucho más a las democracias socialistas que promovían los soviéticos, sin caer en el socialismo real ateo, autoritario y totalitario. Chávez es un tipo muy inteligente que sacó las lecciones fatales de la Unión Soviética. Hay una inclusión por ejemplo, de la religión, de los juegos de partidos, incluso de la economía de mercado. Este es un proceso revolucionario de largo aliento. A mi parecer, es positivo y sano. Ojalá respete la constitución y ley. Si este es su último periodo, que cumpla.

Dinero.com : ¿ El sistema electoral venezolano garantiza una elecciones limpias ?

M. J. : Si. En términos generales van a ser limpias. Lo que no quiere decir que no vayan a haber intentos de lado y lado, por alterar el proceso. Pienso que que es algo normal, cuando hay tal grado de polarización. Ni a Chávez, ni a Capriles les interesa alterar el resultado. El problema es lo que ellos despiertan, odios y amores que emanan dentro de todo el proceso. Un mandato sobre el cual se presupone fue ganado de manera ilegítima o ilegal es malo para la gobernabilidad del presidente. A Calderón le pasó en México recientemente y fue muy duro. Además los dos candidatos confían en su victoria.