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Las condiciones de vulnerabilidad asociada a la vivienda son en promedio un 52% menor en los hogares que viven en arrendamiento, frente a los que dicen ser propietarios. | Foto: 123RF

Vivienda

¿Dónde están los proyectos para arrendar?

Desde hace un tiempo suenan iniciativas basadas en el modelo de leasing habitacional y la construcción de proyectos destinados específicamente a arrendamiento, pero ¿qué ha pasado con eso?

21 de enero de 2014

Además de los diferentes programas del gobierno –subsidios a la tasa de interés hipotecaria, viviendas gratis y  vivienda salario mínimo-, se había anunciado como iniciativa de los constructores proyectos de vivienda para arrendamiento, además del modelo de leasing habitacional que lideraría el Fondo Nacional del Ahorro (FNA).

Según la presidente de Unifianza, Clemencia Parra, ya se iniciaron algunos proyectos, por lo menos en la ciudad de Bogotá, que hacen parte de los primeros pinos en materia de construcción de Vivienda de Interés Social para arrendar y, afortunadamente, “se evidencia como el gobierno lo tiene establecido desde hace algún tiempo en su agenda”.

La directiva asegura que el Ministerio de Vivienda fue muy claro el año pasado señalando que para este año sería un hecho. Sin embargo, el reto es que identifiquen los beneficios que pueden obtener al construir vivienda, sobretodo VIS, para arrendamiento.

Además, para que funcione, Clemencia Parra dice que el gobierno tendrá que diseñar la reglamentación para casos como el de la desocupación de los inmuebles por falta de pago.

El ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, le contó a Dinero.com  sobre la iniciativa del modelo de leasing habitacional, afirmando que el gobierno ya está trabajando con el FNA, no solamente para que sea un producto del Fondo sino para que lo sea en los diferentes bancos.

“La idea es que a las familias se les reduzca el tiempo de ahorro que deben tener para alcanzar el 30% de cuota inicial que necesitan cuando van a comprar vivienda nueva, pero, además, que lo que paguen de arrendamiento sea tenido en cuenta como parte de la misma cuota inicial”, señala el jefe de la cartera.

Asegura que el proyecto actualmente es evaluado por la Superintendencia Financiera y por el Ministerio de Hacienda para concluir si es rentable para el sistema financiero ofrecer el producto.

Sin embargo, describe que  están adelantando un proyecto piloto en conjunto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Confama en Uraba, pero es un modelo que seguramente quedará establecido ya para el siguiente plan de desarrollo.

Henao dice que además de la buena percepción de las constructoras, los bancos han mostrado interés por el tema. Inclusive, Davivienda y la Fundación Santo Domingo adelantan una iniciativa de arrendamiento, dentro de un macroproyecto que se lleva a cabo en Cartagena.

“Camacol también adelanta su propuesta, que hasta ahora está estructurando, la diferencia es que el gremio pretende arrendar sin que la propiedad quede a nombre de la familia sino que se arriende por 10 ó 15 años, donde el constructor actuará como el administrador”, dice el Ministro.

Desde la ventana de los constructores

Para los constructores, la promoción de proyectos destinados al arrendamiento es una excelente opción para mejorar las condiciones habitacionales de los hogares de menores ingresos, impactar el déficit y generar un paso intermedio formal entre la ocupación irregular y la propiedad.

Un reciente estudio de Camacol, con datos de la Encuesta de Calidad de Vida, muestra que las condiciones de vulnerabilidad asociada a la vivienda son en promedio un 52% menor en los hogares que viven en arrendamiento, frente a los que dicen ser propietarios. Esto implica que fortalecer el arrendamiento formal trae beneficios directos sobre la habitabilidad de los hogares.

Así lo señala la presidente de Camacol, Sandra Forero, quien describe que existen diversos modelos de vivienda para arrendar que han sido  exitosos.

“El caso británico nos ha enseñado que bajo un esquema legal bien definido que atraiga la inversión privada y una correcta estructuración de los proyectos en términos del control de los riesgos y la participación del Estado, permiten impulsar iniciativas importantes”, señala.

Argumenta que más allá de la rentabilidad, se debe buscar que el esquema de construcción para arrendamiento que se plantee, permita una gestión eficiente de la propiedad y se soporte en un marco jurídico e institucional que incentive la inversión privada, lo demás lo determina el mercado.