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Yo le dije esta madrugada a las fuerzas armadas que por favor no esperemos actos de generosidad de estos bandidos, rescatemos militarmente a nuestros secuestrados"

Uribe ordena rescate militar de secuestrados

El presidente Alvaro Uribe dijo el martes que ha ordenado el rescate militar de todos los retenidos en manos de las guerrillas de las FARC, medida que generó zozobra y angustia en las familias de los secuestrados.

22 de diciembre de 2009

La declaración de Uribe se produjo luego que presuntos rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) plagiaran a Luis Fernando Cuéllar, gobernador del departamento de Caquetá, al sur del país.

Las FARC tienen en su poder a por lo menos una veintena de militares y policías, algunos de ellos con 12 años de cautiverio.

En abril pasado, las guerrillas anunciaron en un comunicado que liberaría al cabo del ejército Pablo Emilio Moncayo, retenido tras un ataque de los rebeldes a un puesto militar al suroeste del país. A fines de junio, las FARC dijeron en otro pronunciamiento que liberarían al soldado Josué Daniel Calvo Núñez, capturado el 20 de abril pasado también al sur del país.

Esas liberaciones no se han concretado, mientras gobierno y rebeldes se recriminan mutuamente por los retrasos.

Las familias de los secuestrados siempre se han opuesto a un rescate temiendo por la vida de sus seres queridos.

"He pedido a las fuerzas armadas que hagamos todos los esfuerzos para rescatar al señor gobernador de Caquetá y para rescatar a los otros secuestrados que quedan en poder de estos bandidos", dijo Uribe en una declaración a los reporteros en la casa de gobierno.

"Es la hora de tener mucha firmeza para avanzar en el rescate militar de los secuestrados", agregó. "Nosotros no podemos seguir pendientes de los caprichos de los terroristas", agregó.

Ante una consulta de un reportero sobre si el caso del gobernador ponía en peligro o retrasaría más la entrega de los dos militares que las FARC anunciaron que liberarían, Uribe en todo molesto replicó: "¿Quién le va a creer a esos bandidos?".

¿Quién le va a creer a esos bandidos?", repitió. "Yo le dije esta madrugada a las fuerzas armadas que por favor no esperemos actos de generosidad de estos bandidos, rescatemos militarmente a nuestros secuestrados", añadió.

Para Gustavo Moncayo, padre del cabo Moncayo, el anuncio oficial es una muestra del desinterés de Uribe por la vida de los retenidos.

El rescate "muy mal, muy mal...es poner en riesgo la vida de los secuestrados y a este señor (Uribe) no le interesa la vida de los secuestrados, no le interesa para nada la vida de los militares, ni de los policías, ni de nada", dijo Moncayo en entrevista telefónica con la AP.

"Nosotros no tenemos la culpa, la familia Moncayo...no tenemos la culpa de estos secuestros (del gobernador) entonces, ¿por qué si se ha anunciado la liberación de mi hijo, por qué el gobierno no acepta?", agregó.

"Sabemos que un rescate es realmente...la muerte a los secuestrados", dijo en diálogo telefónico Susy Abitbol, esposa del coronel de la policía, Edgar Yesid Duarte, retenido por las FARC en octubre de 1998.

"Se habla de rescatar a una persona que fue secuestrada ayer (lunes), pero también se está hablando de rescatar a unas personas que han sido secuestradas hace 12 años y no las han rescatado" todavía, agregó.

El gobierno tiene un empate en labores de rescate: en 2003, en un confuso operativo murieron un gobernador y su asesor de paz quienes habían sido secuestrados por las FARC un año antes. En julio del 2008, un comando del ejército disfrazado de integrantes de una misión humanitaria consiguió rescatar con vida a 15 rehenes en poder de las FARC, entre ellos la ex candidata presidencial colombo-francesa Ingrid Betancourt y tres ciudadanos estadounidenses.


(AP)