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Ministro de Minas y Energía, Mauricio Cárdenas. | Foto: Archivo Semana

Combustibles

Todo indica que volverán a subir los precios de la gasolina

Pasó casi inadvertido el segundo anuncio que hizo el ministro de Minas y Energía, Mauricio Cárdenas, sobre la estabilidad en los precios de la gasolina corriente para agosto y el aumento de $100 para el diesel.

1 de agosto de 2012

El ministro de Minas y Energía, Mauricio Cárdenas, por fin cedió a las peticiones que a través de las redes sociales le hacían diariamente los distribuidores minoristas de combustibles. Sin embargo, les dejó ‘matrícula condicional’.

A partir de este miércoles, volverá la libertad vigilada para los distribuidores de 25 ciudades del país, lo que podría impulsar los precios del combustible al alza, teniendo en cuenta experiencias anteriores.

En julio de 2011, el ex titular de la cartera energética, Carlos Rodado Noriega, puso en cintura a las estaciones de gasolina, impartiendo libertad vigilada, es decir, en adelante definiría el precio máximo a cobrar por cada galón.

Lo hizo porque se dio cuenta que muchas firmas de distribución acordaban un precio mínimo que superaba hasta en $700 el valor de referencia que calcula cada mes el Ministerio de Minas.

Desde entonces, los dueños de las estaciones de servicio se quejaban diariamente de que habían tenido que cerrar varias de ellas porque el margen de rentabilidad bajó hasta en un 50%.

Voto de confianza

El ministro finalmente cedió. Decidió darles la oportunidad a los comercializadotes, siempre y cuando no se aprovechen, volviendo a ponerse de acuerdo para especular con los precios.

En adelante, cada estación de gasolina podrá cobrar el valor que considere pertinente, guiándose por la competencia.

Para el titular de la cartera energética, la estrategia puede funcionar, contando con que la Superintendencia de Industria y Comercio ayude a detectar prácticas indebidas.

A pesar de que la medida aplica para 25 ciudades, lo más seguro es que en las áreas rurales o municipios pequeños vuelva a presentarse el problema de siempre: ante la falta de competencia y por la necesidad del cliente, pueden cobrar los precios tan alto como se les antoje. En todo caso, ya está permitido.