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Presidente de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (COLFECAR), Jaime Sorzano Serrano.

Infraestructura

“Sin carreteras es imposible darle viabilidad a los TLC”

El transporte ha cargado con un lastre que solo se dejará de lado con la ejecución de obras públicas adaptadas para el comercio internacional.

11 de octubre de 2012

Los transportadores de carga por carretera le dijeron al Gobierno que para que la locomotora del transporte funcione y promueva el mayor comercio, así como flujos crecientes de inversión, es urgente propender por un sector de clase mundial, óptimo y competitivo porque de lo contrario colapsará cualquier convenio mercantil o buena intensión.

El presidente de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar), Jaime Sorzano Serrano, afirmó que el gremio es y ha sido solidario con el Gobierno que privilegió los dos primeros años para poner la casa en orden y erradicar los viejos vicios que obstaculizaron el desarrollo del país en materia de infraestructura.

Anotó que ahora le creen a los próximos dos años para la ejecución de los proyectos viales más estratégicos para la competitividad del que será el nuevo país.

“Somos optimistas y estamos a la expectativa sobre lo que serán los indicadores de gestión y la ejecución de los recursos públicos comprometidos en el ambicioso paquete de la cuarta generación de concesiones a cargo de la Agencia Nacional de Infraestructura y del mismo INVIAS”, señaló Sorzano.

El dirigente gremial dijo que el transporte ha cargado con un lastre que solo se dejará de lado con la ejecución de obras públicas adaptadas para el comercio internacional y dentro de las especificaciones que demanda el libre comercio con su celeridad y dinamismo.

Colfecar considera que así las cosas, no solo es perentorio apuntarle a un trasporte de clase mundial sino a una infraestructura vial y logística también de clase mundial, con regulación y con concesionarios viales así como con generadores de carga y demás actores de la cadena de igual característica.

Lamentó que aun Colombia siga siendo una de las naciones más atrasadas en desarrollo de infraestructura física por cuanto en el índice de vías pavimentadas, el país no llega a los 250 kilómetros por millón de habitantes, lo cual explica por qué  estamos en los últimos lugares a nivel mundial.

En materia vial, comentó Sorzano, no dejan de preocupar problemas que aun trascienden en materia de diseño, estructuración y adjudicación de los proyectos como los que se observan de carácter ambiental en el primer tramo de la Ruta del Sol, especialmente entre Villeta y Guaduas, los cuales significan retrasos. Aseveró que una situación similar experimentó el túnel de la línea, afortunadamente resuelta hace pocos días.

El gremio que agrupa al transporte de carga expresó su angustia por los mismos conceptos emitidos por la Cámara Colombiana de la Infraestructura, que dan cuenta de la incompatibilidad de los trazados en diseño con las especificaciones reales que debieran tener los corredores viales de la cuarta generación.

Agregó que genera igual preocupación la polémica desatada por el proyecto de Autopistas de la Prosperidad, ya que según concepto de especialistas como el doctor Rodolfo Segovia, Ex ministro de Obras Públicas, y el Economista,  Guillermo Perry, dicho proyecto reviste un carácter más regional que nacional.

En opinión de Colfecar, el corredor vial Bucaramanga-Cúcuta es mucho más eficiente por el Alto del Escorial que por el corredor actual, el cual presenta inestabilidad geológica. Agregó que en estos dos años se demostrará si el país fue lo suficientemente hábil e idóneo para hacer las carreteras que hoy no tiene Colombia. Dijo que los principales proyectos ya están diagnosticados y algunos licitados, otros están por salir a licitación.

Actualmente Colombia tiene problemas de interconexión vial entre sus principales cascos urbanos, sin contar que hay capitales prácticamente aisladas, como es el caso de Cúcuta que está bloqueada hacia el centro y hacia la costa del país.

Estamos hablando de 40 billones de pesos para las nuevas obras de infraestructura y con el nuevo programa de Gobierno de proyecto adjudicado, proyecto ejecutado nos estamos curando en salud y nos estamos blindando. Aquí necesitamos planes rentables y remunerativos, matizados por la eficiencia para evitar la botadera de corriente y la demanditis a la que estamos acostumbrados”, sostuvo el presidente del gremio.